“La educación en el tema de malnutrición es vital y nos permitirá buscar los resultados que esperamos”, indica la Dra. Isabel Vera, Sr. Medical Manager, en Abbott. Desde la ciencia e investigación, la compañía busca mejorar la calidad de vida de las personas.
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La Dra. Vera indica que por medio del Centro para la Malnutrición de Abbott, se han hecho alianzas innovadoras como con el Real Madrid, para impulsar la educación, así como la capacitación dirigida a padres, educadores y cuidadores, sobre cómo alimentarse. “La lucha es a través de nuestra experiencia, a través de la ciencia”, señala.
¿Qué hace falta en nuestras mesas para evitar la malnutrición?
A nivel global, Abbott ha impulsado programas como el Future Well Kids en diversos países. Como área científica, se ha trabajado en varias iniciativas, una de ellas fue la presentación de la cinta MUAC Z- Score en Ecuador, cuya recepción ha sido positiva.
“Esta herramienta es tan sencilla y fácil para el diagnóstico, que con los resultados obtenidos se puede intervenir”, dijo.
Y es que uno de los principales problemas es la inadecuada mezcla de macro y micronutrientes que se ofrece a los niños. “Una rutina tan agitada como la que experimentan día a día los infantes requiere una alimentación completa y balanceada: proteínas, grasas, carbohidratos, verduras, con vitaminas y minerales, combinación que los niños dejan de consumir porque no se está prestando atención en ofrecer variedad en alimentos”, explica.
Después de la pandemia, Unicef indica que la diversidad alimentaria en el día a día se ha perdido. Es por eso que, según la Dra. Vera, la cinta MUAC Z- Score se convierte en una herramienta ideal para diagnosticar la malnutrición. “Es pequeña, no pesa y es duradera”, indica.
“Si no diagnosticamos a tiempo, no podemos intervenir. Existe una cinta para diagnóstico en bebés de 2 meses a niños de 5 años, y de 5 a 18 años. Ya la hemos socializado en Cuenca y tuvimos una gran acogida. La idea es que luego podamos capacitar en su uso a cuidadores y profesores sobre cómo manejar esta herramienta, para que puedan dar las primeras alertas al estar más cerca de los niños”, dijo.
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¿Qué relación tiene la alimentación y el deporte en la malnutrición?
“Cuando era niña, jugaba todo el día. Ahora, los niños son muy sedentarios por diversos factores. Por eso debemos tener en cuenta que, si el niño no está bien nutrido, no rendirá en ningún deporte; y por el contrario, si hace deporte tendrá la necesidad de comer. Ahí es donde la nutrición balanceada juega un papel importante”, señaló.
¿Cómo lograr un equilibrio?
La representante de Abbott indica que es importante hacer un diagnóstico oportuno, por lo que los controles con el pediatra, al menos una vez al año, son necesarios. Además, se debe propiciar una nutrición balanceada. Adicional a aquello, añadir el factor educación a todos los que de una u otra forma están a cargo de la alimentación de los niños.
En este proceso, ¿qué rol cumplen los suplementos alimenticios?
En la pirámide de malnutrición, tras un diagnóstico, después de propiciar una alimentación balanceada, le sigue la utilización de suplementos, luego la nutrición por sonda y, otros métodos en casos más extremos. Muchos niños no pueden esperar a que la alimentación balanceada actúe, por lo que algunos niños requerirán un suplemento.
“El padre debe tomar en cuenta que el suplemento que brinda a sus hijos debe ser diseñado científicamente, con estudios detrás, sugerido por su médico. Si no atacamos la malnutrición con productos serios, seguros y eficaces, no podremos combatirla”, finalizó.