Con el paso de los años, la evidencia científica ha ido demostrando que el ejercicio durante el embarazo realizado con moderación puede tener múltiples beneficios. Te detallamos varios de ellos:
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El embarazo es una etapa de la vida de la mujer en la que se producen numerosos cambios fisiológicos, físicos y funcionales. Por ejemplo, se produce un desplazamiento del intestino y el útero presiona la parte del colon donde se almacenan las heces, lo que puede causar estreñimiento. Además, muchas mujeres presentan varices, calambres o dolor lumbar debido al aumento de peso y a la secreción de hormonas. A continuación, vamos a ver como el ejercicio puede ayudar a aliviar estas molestias junto con otros beneficios.
- Uno de los beneficios de realizar deporte durante el embarazo, es reducir este tipo de dolor, al realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda, glúteos y muslos, mejorando además la postura corporal.
- El ejercicio físico ha demostrado reducir el riesgo de presentar es complicaciones y, en el caso de la diabetes gestacional, puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre.
- La realización de ejercicio mejora la capacidad del corazón para bombear sangre, favorece la circulación y previene la retención de líquidos, por lo que estas molestias tan comunes pueden verse disminuidas.
¿Qué tipo de ejercicio se recomiendan durante el embarazo?
Caminar
Especialmente recomendado en mujeres que van a comenzar a realizar ejercicio durante la gestación. Se recomienda comenzar por dar paseos 3 o 4 días por semana, unos 30 minutos al día. Según vaya avanzando su estado de salud física, podrá ir aumentando la duración e incluso el esfuerzo que realiza, incluyendo pendientes en sus caminos.
Natación
Actividad muy recomendada en embarazadas. Realizar natación o ejercicios aeróbicos en el agua resulta especialmente atractivo para las gestantes ya que la sensación de flotar en el agua reduce la pesadez al realizar estas actividades.
Clases colectivas
Otras actividades que se pueden realizar son clases colectivas como baile, step o bicicleta estática. En estas clases es fundamental que la propia gestante regule el nivel de intensidad, manteniendo un ritmo moderado. Es importante saber que durante el embarazo se produce un cambio del centro de gravedad según el feto va creciendo y se deberá dejar de realizar cualquier actividad si se tienen problemas de equilibrio.
Yoga o pilates
Este tipo de ejercicio es muy recomendado para las embarazadas, ya que no son de alto impacto, se centran mucho en el control de la respiración y han mostrado tener beneficios en la reducción del estrés y el dolor. De todas formas, es importante hacer saber al instructor que estas embarazada, porque habrá determinados ejercicios y posturas que pueden estar contraindicadas.