Los estudiantes están a punto de volver a clases y el retorno a las aulas requiere de mucha motivación. Una de ellas es volver a encontrarse con sus mejores amigos, otros compañeros de clase y/o con los docentes que cada día se esfuerzan por impartir el conocimiento.
PUBLICIDAD
Y es que el fortalecimiento de las habilidades sociales se forja en las aulas. Más allá de lo personal, en lo educativo también es importante, ya que facilita el proceso de aprendizaje individual y grupal.
Recuerda que los mejores amigos, los de toda la vida, muy posiblemente iniciaron en el salón de clases.
Las relaciones amistosas se fortalecen en las aulas
El contacto con sus compañeros y el docente es uno de los aspectos educativos más significativos para el ser humano, quien es básicamente social y aprende a través del intercambio de estas experiencias vivenciales.
Además, el fortalecimiento de las habilidades sociales facilita el proceso de aprendizaje individual y grupal, por lo que el regreso a clases es una gran ventaja en este punto.
Enseñar a los niños, por lo tanto, a cultivar las relaciones sociales, a hacer amigos, cuidarlos y mantenerlos, es fundamental. Los niños y/o adolescentes van aprendiendo quién es o por qué considerar a alguien un buen amigo, para ir cultivando ese valor día tras día, en la escuela, en actividades extracurriculares, en el parque, etc.
En este sentido, el retorno a los salones de clase permite que los maestros realicen un seguimiento más eficaz y oportuno a los niños, niñas y jóvenes; les ofrezcan mecanismos de refuerzo y los ayuden a superar sus dificultades académicas contribuyendo a evitar el fracaso escolar de los menores.