Descansar gracias a un sueño profundo y reparador no solo se logra con un buen colchón. La energía de tu habitación también juega un rol importante y ampliamente documentado por el Feng Shui, antiguo arte chino que consiste en organizar objetos y espacios para lograr la armonía y equilibrio.
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Seas un creyente o no, se conoce que la orientación de la cama es un factor clave al momento de organizar tu habitación, por lo que colocar tu cama en la posición correcta, te permitirá recuperarte física y mentalmente. Te explicamos por qué.
Efectos de la orientación de la cama
Antes de iniciar con la orientación de la cama según la energía que buscas, debes saber que no es recomendable ubicarla justo enfrente de una puerta o bajo la ventana. Lo ideal es que la cabecera tenga detrás la pared del dormitorio que está más alejada de la puerta.
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En cuanto a la cabecera de la cama colocada hacia el norte, es una de las posiciones más convenientes. Esta ubicación te ayudará a relajarte y eliminar pesadillas, ya que la energía de la habitación fluirá lentamente. Sin embargo, no es recomendable si sufres de problemas como depresión, angustia o baja autoestima.
Si la ubicas hacia el sur, puede influir en el éxito profesional y social y es ideal si comienzas nuevas etapas ya que te proveerá de una energía activa y apasionada. Pero como en el primer caso, evita colocarla así si tu personalidad es muy activa y adicional a ello presentas problemas de ansiedad o estrés.
Si tu habitación permite colocar la cabecera de tu cama orientada hacia el este, propiciará una vida activa y creativa. La energía de tu dormitorio te permitirá recuperarte pronto del cansancio y despertar con más energía.
Por último, si sufres de estrés, ansiedad o eres muy activo, colocar la cabecera de tu cama con dirección al oeste puede ayudarte a relajar esa energía. El oeste está relacionado con la felicidad, por lo que te ayudará a conciliar sueños más agradables. Pero, si eres perfeccionista o estricto, evita esa ubicación porque intensificarás estas características y no podrás conseguir el equilibrio que anhelas.