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¿Cómo facilitar la estimulación temprana en casa con pequeñas actividades?

La estimulación temprana se puede realizar en casa, en el día a día. Aquí algunas estrategias.

Estimulación temprana
Estimulación temprana (Pexels)

La estimulación temprana es la mejor forma de potenciar y desarrollar las facultades cognitivas, físicas, emocionales y sociales de los niños. Se trata de un conjunto de actividades cuyo fin no es el aprendizaje en sí, sino la repetición de técnicas que permitan el desarrollo del cerebro.

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Estas habilidades permitirán que el cerebro pueda aprender y adaptarse al medio con mayor facilidad.

¿Qué hace la estimulación temprana?

Estas actividades que están dentro de lo que se denomina estimulación temprana, están dirigidas a niños de 0 a 6 años. Es más eficaz en esta etapa por ser la de mayor plasticidad cerebral, facilidad y rapidez para nuevos aprendizajes.

La estimulación temprana funciona porque a mayor cantidad de estímulos y nueva información, mayor número de conexiones neuronales se pueden establecer en el cerebro del niño.

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¿Cómo hacer estimulación temprana en casa?

  • El juego es la mejor forma de lograr el aprendizaje. Los niños se divierten mientras integran nuevos conceptos. Por ejemplo, puedes crear un paquete de descubrimiento, con variedad de juguetes y formas para estimular la imaginación y trabajar en el lenguaje e identificación de objetos. También existen los cubos de actividades, crayones, entre otras actividades.
  • Las preferencias y gustos del niño son clave a la hora de realizar actividades que estimulen su desarrollo. Se debe tomar en cuenta la edad para planificar el tipo de juego o actividad propuesta, el ritmo de aprendizaje y la cotidianidad.
  • Actividades en el día a día pueden servir para una correcta estimulación temprana en casa. La lectura, conversaciones y experiencias de la jornada pueden potenciar capacidades previas al lenguaje verbal, por ejemplo.
  • Explorar y crear son actividades que se deben potenciar. La curiosidada innata del niño es un vehículo para relacionarse con el mundo y aprender de él. Elementos como agua, hojas, arena, trabajarán la parte sensorial del niño, teniendo en cuenta la vigilancia del adulto o cuidador en todo momento.

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