Los bebés y niños pequeños necesitan especial atención durante las festividades, como las que se celebran en diciembre, ya que su curiosidad o las múltiples tareas que se realizan pueden afectar su bienestar.
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Por eso es importante adelantarnos a los escenarios no deseados para tomar las precauciones del caso. No olvides llevar todo lo que necesitas para que tu bebé cuente con lo necesario: biberones, pañales, pañitos húmedos, ropa de cambio, entre otros implementos que necesitas.
Horarios de alimentación y cambio de pañal
En esta época de celebración, con la preparación de cenas, hacer regalos, entre otras actividades, se podrían modificar los horarios habituales que mantenemos en casa para el bebé, para su alimentación, sueño, incluso, cambio de pañal.
Esto podría afectar el ánimo de tu bebé ya que sus necesidades no son resueltas con la brevedad a la que está acostumbrado. Entre las situaciones más comunes está la irritación por el pañal. Es por eso que la elección de un pañal, que brinde mayor absorción, es clave desde un inicio. Eso te permitirá tener un poco más de tiempo para cumplir con las cosas que debes realizar hasta poder limpiar a tu bebé.
En cuanto a las horas de alimentación, procura seguir con su dieta habitual. Puede ser que sienta curiosidad por algún alimento que se coloque en la mesa, por lo que debemos estar atentos a la cantidad de alimentos que consume y si no causa algún efecto o reacción alérgica. Sin embargo, debes evitar el consumo de dulces o bebidas azucaradas hasta pasando los dos años de edad; hasta entonces se podrá dar este tipo de alimentos a los niños, con moderación y en cantidades muy limitadas.
Además, es muy importante que tu bebé esté muy bien abrigado, en especial en los momentos que se disfrutan en el exterior.
Juegos pirotécnicos y ruido
Es importante cuidar a los niños de los peligros de la pirotecnia, de quemaduras, así como del ruido que puede afectar sus oídos.
De igual forma, la música a un volumen alto en las celebraciones de fin de año pueden causar estrés en los niños pequeños, afectando sus horas de sueño y volviéndolos irritables.