La etapa de la infancia es periodo clave para el crecimiento del menor y el desarrollo de su cerebro, por ello la importancia de una alimentación adecuada. De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, todos los lactantes y niños tienen derecho a una buena nutrición. Según a la Organización Mundial de la Salud, los primeros dos años de la vida del niño y niña son especialmente importantes porque la nutrición óptima de este periodo reduce la morbilidad y la mortalidad, además del riesgo de padecer enfermedades crónicas, y mejora el desarrollo general.
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Entre las recomendaciones de la OMS y UNICEF está la introducción de alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados a partir de los seis meses, continuando la lactancia materna hasta los dos años o más. De acuerdo a las necesidades de los menores, puede consultar a su médico sobre cuáles suplementos son necesarios y las cantidades.
“Yo a mi hijo le di suplementos alimenticios desde los 2 años para quitarle la leche materna porque para mí era importante que siga teniendo nutrientes y evitar que se enferme porque mejora el sistema inmunológico”, nos cuenta Anahí Torres.
A partir de los seis meses son capaces de digerir ciertos alimentos que deben ser introducidos a su dieta poco a poco y según su edad. Los niños y niñas menores de tres años son los que más requieren de suplementos alimenticios que tienen como fin aportar macro y micronutrientes que no son consumidos de manera suficiente en la dieta del día a día.
“Los suplementos nutricionales en la dieta regular tienen el fin de evitar o disminuir los efectos negativos de una alimentación inadecuada en el desarrollo global de una persona”, según un artículo publicado por la Revista Pediatría.
Pregunta por los suplementos alimenticios a tu pediatra de cabecera para complementar la alimentación de tu pequeño.
