Los cuidados del adulto mayor suelen ser desafiantes, pero el amor y cariño por nuestros padres y abuelitos primará en este proceso.
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Lo importante dentro de su cuidado es estar al tanto de sus necesidades, así como brindarle el tiempo y los recursos para satisfacerlas.
LOS PRINCIPALES CUIDADOS
Alimentación saludable, higiene y cuidados de su piel, son el punto de partida para el cuidado del adulto mayor. Sin embargo, se deben cuidar otros detalles, como el asegurar que cuente con sus medicinas a tiempo, procurar que tenga un sueño confortable, evitar las caídas o golpes que pueden representar un gran riesgo en su salud, establecer rutinas y, sobretodo, mantener una vida familiar y social activa.
SEÑALES DE ALERTA
La falta de cuidado del adulto mayor se puede traducir en señales o banderas rojas sobre su estado físico, mental, emocional y espiritual.
Estos son algunos signos que nos permitirán actuar a tiempo y asegurarles una buena calidad de vida:
- No tiene apetito o no se alimenta bien.
- Tiene cansancio, no realiza ejercicio, descuidando su figura y apariencia, desmejorando su salud.
- Es propenso a adquirir enfermedades y no se preocupa por recibir pronta atención médica.
- Su sueño no es reparador y puede llegar al insomnio.
- Su agilidad mental se altera y puede presentar olvidos frecuentes.
- Presenta desmotivación, ansiedad y depresión.
- El debilitamiento interior puede predisponerle a la baja autoestima y no tener sentido a la vida.
- Las actividades que antes eran placenteras con su familia y sus amigos, ya no las desea.
El cuidador y su familia deben tomar en cuenta estas señales para procurar la atención necesaria y mantener la salud del adulto mayor.