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Cristina “Piqui” Granja sobre el regreso a clases presenciales: “le tengo mucho más miedo a la pandemia de la lejanía y la soledad”

La educadora “Piqui” Granja despejó las dudas sobre el regreso a clases presenciales a través de un conversatorio virtual. Explica cuánto ha afectado la Covid-19 al desarrollo integral de los niños.

Una de las cosas más difíciles que Cristina “Piqui” Granja ha visto en el regreso a clases presenciales, en el marco de la pandemia de Covid-19, es el desarrollo que han logrado los escolares. “Es verdad que han aprendido otras destrezas a través de lo virtual, pero lo duro ha sido darnos cuenta que el último año normal de nuestros niños fue hace dos años atrás”, indica.

Es por eso que para la educadora, el regreso a clases presencial es necesario, tomando siempre en consideración las dos caras de la moneda: las familias que están un poco más relajadas con respecto a la Covid-19 y quienes han tenido experiencias negativas en torno a la enfermedad.

Sin embargo, desde su experiencia, señala que “no es lindo estar detrás de una pantalla sin socializar y hablar. Yo les pedía a mis alumnos que prendan la cámara porque necesitaba ver sus caras y gestos, es decir, sentir a la gente. Por lo menos a través de la vista y el oído podía sentirme de alguna manera conectada”.

Además, indica que para los educadores también fue una época difícil: “la sufrimos porque estábamos acostumbrados a la cercanía y al aprendizaje social, y al enfrentarnos a una pantalla se hacía difícil la dinámica.

Granja acota que esta experiencia del confinamiento y clases virtuales fue un aprendizaje para todos, especialmente para los niños y sus padres al darse cuenta que tenemos que ser un equipo.

“Estábamos acostumbrados a dejar a nuestros hijos en el colegio y esperar que nos regresen a un niño educado, cuando la verdad es que para lograr un desarrollo óptimo, para que sigan siendo felices y amen el aprendizaje, necesitan un equipo: la familia y el colegio”.

—  Cristina "Piqui" Granja, educadora

PREGUNTAS DE LOS ASISTENTES

¿Cómo superar la incertidumbre o miedo del regreso a clases?

La principal estrategia es “regresarnos a ver”, es decir, identificar y aceptar nuestras emociones y sentimientos. Como adultos, debemos empezar por analizar qué hay afuera que no nos deja enviar a nuestros hijos a clases y trabajar en ello.

Luego, conversar en familia es importante. La Covid-19 está latente y debemos formar esa cultura familiar donde se aborden temas de información, prevención, y decisiones con respecto al cuidado que vamos a tener.

A esto se suma el hecho de formar una comunidad que apoye el desarrollo de nuestros hijos. Las familias somos parte del colegio porque al inscribirlos, creemos y confiamos que sus acciones estarán encaminadas a hacer lo mejor por mis hijos y mi familia. Si tengo dudas sobre cuidados y protocolos debo preguntar, no asumir ni tomar posturas por suposiciones en cuanto al protocolo que aplicarán y así poder estar tranquilos como padres.

Cabe recordar que los niños y adolescentes llegan a acuerdos mucho más fácil que los adultos, porque ellos tienen una nobleza y una humildad tal hacia las personas que les brindan seguridad y confianza que jamas van a hacer algo en contra de las personas que quieren.

¿Cómo evitar agobiar a los hijos con respecto al tema de seguir con los protocolos?

Primero, como padres o cuidadores no debemos estresarnos al respecto. En caso de estarlo, debemos reflexionar sobre lo que sentimos y plasmarlo en el lenguaje que describa y logre lo que queremos que suceda. “No te acerques demasiado a tus compañeros, no te saques la mascarilla” son indicaciones difíciles de lograr por la estructura mental del niño, que desconoce el “no”. Es por eso que cambiar esta instrucción por “utilizar mascarilla, lavado de manos y distanciamiento” será mejor asimilado.

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