No es un misterio que existen varias especies de animales, no solo mamíferos, que guardan una inteligencia elevada. Sus actividades o modo de vivir cada día terminan por impactar a la comunidad científica, este es el caso del pulpo de coco.
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Bajo el agua, la mayoría de los animales, se mueven nadando, aunque también algunos moluscos también lo hacen caminando; ninguno se asemeja al andar humano, hasta la fecha.
El anfioctopus marginatus, o también llamado pulpo de coco, puede caminar como los humanos. El invertebrado suele habitar en los océanos Pacífico e Índico. Prefiere las aguas costeras poco profundas como al sur de Japón, Australia, Nueva Guinea y Sudáfrica.
A simple vista parece no tener ninguna diferencia con el resto de sus parientes, pero al momento de caminar se aprecia su particularidad. Utiliza dos de sus tentáculos para nadar dando pasos como una persona, mientras con los seis restantes explora sus alrededores.
Utilizar herramientas
Su nivel de inteligencia y adaptación con el medio ambiente también se extiende al uso de herramientas. En algunos videos captados por National Geographic se aprecia como usa conchas y cascarás de coco para camuflarse, protegerse o incluso hacer una casa segura.
Su tamaño es pequeño, 8 centímetros sin incluir sus tentáculos, y se alimenta de cangrejos, almejas, camarones. Su inteligencia es tan avanzada que puede analizar elementos para transportarlos.
Esto significa que el pulpo de coco es selectivo en las materias primas que utiliza para sus herramientas.
