El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió que se realice «el mayor despliegue» de fuerza pública en la ciudad de Cali, epicentro de las protestas que vive el país desde el 28 de abril. Mientras que el expresidente Álvaro Uribe llama directamente al «ocupamiento militar» de la ciudad.
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«En función de las facultades constitucionales que tengo como presidente de la República para acompañar y dirigir las situaciones de orden público local, deben en este momento ustedes garantizar (…) el mayor despliegue que se tenga de capacidades de nuestra fuerza pública», dijo Duque.
Sin dar más detalles de si se refiere a un despliegue militar, como el que permitió hace una semana, o a la Policía que ya se encuentra patrullando en todas las ciudades del país, el presidente hizo ese llamamiento «para brindar toda la tranquilidad en la ciudad de Cali».
Minutos después, el expresidente Uribe, en un mensaje en sus redes sociales, alegó que «confiamos en el inmediato ocupamiento militar de Cali. Confiamos en la acción eficaz y sostenida de nuestros soldados en el marco de la Constitución y los derechos humanos para proteger a la ciudadanía de Cali».
Reunión con sindicatos
Iván Duque, se reunirá este lunes con el Comité Nacional del Paro, integrado por sindicatos y organizaciones sociales. Los mismos fueron los que convocaron las protestas del 28 de abril que continúan hasta este lunes 10 mayo.
«Se inician las conversaciones con el Comité Nacional del Paro», anunció en una comparecencia el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, quien informó que hoy recibieron la respuesta a la invitación que les realizaron el 6 de mayo.
La reunión será mañana a mediodía, y también está invitada una delegación de la ONU y de la Conferencia Episcopal, según dijo el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
Duque arrancó esta semana una ronda de diálogos con varios sectores para intentar buscar soluciones a la crisis política y social abierta con las protestas, en las que decenas de miles de colombianos pidieron el fin de la ya extinta reforma tributaria, pero que han desembocado en otras peticiones como la caída del Gobierno, la retirada de una reforma de la salud o el fin de la brutalidad policial.