Por su estatura y corpulencia, al abogado Harrison Salcedo se lo conocía como Hulk Mena. De hecho este nombre estaba grabado en la parte delantera de su camioneta el día que lo mataron en el norte de Quito, en un posible caso de sicariato que también coincidió en un motín carcelario.
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En septiembre de 2020, Harrison Salcedo fue investigado por supuestos arreglos bajo la mesa, para adelantar la libertad de su defendido, Jorge Luis Zambrano alias Rasquiña, líder de la banda de Los Choneros.
Rasquiña tenía abierto 34 expedientes delictivos y cumplía una condena por asesinato en el Rehabilitación de Latacunga. La esposa de Zambrano se enviaba mensajes con Salcedo, a quien tenía registrado en el celular como Hulk Mena. Él reportaba las gestiones para concertar la libertad del Chonero.
Vistazo, quien tuvo acceso al expediente de Salcedo mencionaba que «estas cosas se hablan en persona, y ver si nos toca movernos de alguna manera para que esto funcione». Rasquiña obtuvo su libertad, pero fue asesinado tres meses después por posibles retaliaciones contra el cartel de Sinaloa, al cual Los Choneros brindaban protección.
Después, Harrison Salcedo había denunciado en mensajes de video, difundido por redes sociales, que buscaban atentar contra su vida, para dejar en indefensión a sus patrocinados.
En el pasado, Salcedo ya había enfrentado un proceso penal por el delito de falsificación de documentos, así lo reveló el medio citado.
«Harrison falsificaría la firma de una de sus colegas y uno de los socios del estudio jurídico para quitarle la casa a una mujer. En resumen, según se lee en el <strong>expediente 17241-2013-0024</strong>, Salcedo junto a otra persona forjaron documentos para simular un juicio por un supuesto pagaré de 35 mil dólares. Las personas involucradas se enteraron y emprendieron una contrademanda que terminó en 2013 con una sentencia de “seis meses de prisión correccional” para Salcedo y su cómplice por el delito de falsificación de documentos privados», reseña la investigación.
Cuando salió de prisión cumplió 31 años e hizo su camino como abogado particular, en defensa de personajes polémicos.