La Defensoría del Pueblo de Ecuador, institución nacional de defensa de los derechos humanos, ha mostrado hoy su «profundo rechazo» a la violación en grupo que el pasado domingo sufrió presuntamente una mujer de 35 años al norte de Quito.
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Igualmente, la institución expresó su «profunda preocupación» por la ausencia de garantías con la que las mujeres que habitan en Ecuador afrontan su día a día en el país y «ejercer su derecho a una vida libre de violencia», según manifiesta en un comunicado.
La Defensoría demandó que esta agresión que fue grabada por sus agresores de acuerdo a medios locales y debido a la crueldad demostrada, «pone en evidencia un deterioro social de los parámetros de respeto a la dignidad humana».
Al mismo tiempo censura que persiste la «cultura masculina de subvaloración y desprecio a la mujer», de quien considera su cuerpo solo «como un objeto de placer, pero también de destrucción».
Por ello, exhortó a las autoridades de Justicia, a la Secretaría de Derechos Humanos y al Consejo Nacional para la Igualdad de Género y a los medios de comunicación a que garanticen la investigación y sanción efectiva, revisen y fortalezcan las políticas de prevención de la violencia machista e incorporen el enfoque de género y el respeto por los derechos humanos, respectivamente.
La entidad recordó que la Constitución ecuatoriana de 2008 y la Ley Orgánica Integral defienden y garantizan los derechos de las mujeres a vivir libres de violencia.
EFE