Fernando Balda se pronunció ante la orden de arresto preventivo contra el expresidente Rafael Correa. Según el exasambleísta significa se empieza a «hacer justicia» por su intento de secuestro.
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Al concluir la audiencia en la que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) impuso el arresto preventivo a Correa, Balda dijo que:
«Se ha empezado a hacer justicia de una manera ejemplar. Se ha dado un paso más importante en la administración de justicia en el caso de mi secuestro».
Para Balda, la decisión de Correa «de no asistir ante el llamado de la jueza le ha convertido hoy en un prófugo de la justicia». Y lo que «ha sucedido es consecuencia de los actos del expresidente».
«Primero cometió un delito criminal como es el secuestro de manera transanacional y segundo incumplió la medida dictada por una juez competente», agregó.
La jueza Daniella refrendó hoy la petición de la Fiscalía General ecuatoriana de pedir a Interpol la localización del expresidente, su captura y extradición con «difusión roja».
Balda dijo que su intento de secuestro se trata de «un delito muy grave», «de un crimen de estado».
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«Recibimos este momento con mucha madurez, con mucha responsabilidad. Y como lo hemos anunciado tiene que haber justicia para todos los crímenes de estado cometidos durante el correísmo», declaró.
Balda sobre posibilidad de que Correa pida asilo político en Bélgica
Balda aseguró que no va «a descansar» y que su caso es «solo el primero» de los que se abrirán contra Correa, porque «vamos a impulsar justicia por todos los casos».
Sobre la posibilidad de que el exmandatario pida asilo político en Bélgica o en algún otro país, afirmó que es «el derecho del expresidente», pero anunció que lanzará una campaña internacional para convencer a esos gobiernos de que no hay ninguna persecución política, como reivindica Correa.
«Iniciaré un activismo primero en las embajadas europeas con sede en Ecuador, empezando por la de Bélgica, acudiré con mis abogados a presentarles las evidencias, para que constaten que esto no se trata de una persecución política sino de un grave crimen de estado», concluyó.