Canela, naranjilla, azúcar o panela y licor artesanal, combinados y convertidos en una bebida caliente: Este es un canelazo, bebida que se acostumbra beber en Fiestas de Quito.
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Su sabor es dulce y, para las noches frías de Quito, puede ser un buen acompañante. Sin embargo, solo pensar en las consecuencias de abusar de esta especie de coctel, puede provocar reacciones negativas.
¿El motivo? El ‘chuchaqui’ o resaca que provoca tomar esta tradicional bebida es ‘mortal’; así y con otros adjetivos se refieren a las consecuencias de beber canelazo usuarios en twitter.
‘Creo que me auto-psicosie cuando escuche que un chuchaqui con canelazo era mas mortal que con cerveza’, ‘no vuelvo a tomar canelazo, no tomes canelazo es una mentira que no da chuchaqui’, ‘se acabaron esas pastillas para el dolor de cabeza… Chuchaqui de canelazo es cosa seria’, son algunos de los tuits que se pueden encontrar en la red social.
Pero, ¿por qué la resaca después de tomar canelazos es tan ‘dolorosa’?
Primero, se debe recordar que la concentración alcohólica del licor artesanal conocido como ‘puntas’ que es popularmente empleado para la preparación de esta bebida puede llegar a los 80% o 90%.
Con esto en mente se tiene que aclarar que lo dulce de la bebida alcohólica no influye en el chuchaqui y que la deshidratación no es el motivo de este malestar.
Según un artículo publicado en el sitio web Oxford Academic, lo que provoca el chuchaqui son los congéneres. Estos son sustancias residuales que se generan en pequeñas cantidades durante el proceso de obtención del alcohol.
Esas sustancias son responsables del aroma y sabor característico de algunas bebidas alcohólicas. Desgraciadamente, muchas de ellas como el metanol, la histamina, el acetaldehído y algunos tipos de polifenoles son tóxicas en grandes cantidades o se metabolizan en otras que son tóxicas.
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Si se quiere evitar la resaca, la respuesta más obvia siempre es evitar la ingesta de alcohol. No obstante, la cantidad de bebida que se beba, también tiene relación.
El truco más efectivo está en evitar las bebidas fermentadas o reposadas, que son las que más congéneres tienen debido a su proceso de elaboración. Por supuesto, la cantidad de alcohol ingerida es el factor más importante, así que el mejor aliado contra la resaca es siempre la moderación.
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«Me chumo más tomando puro, por la concentración alcohólica», explica el doctor Juan Carlos Cárdenas, médico residente en cirugía general.
Cárdenas confirma lo que el estudio afirma, el azúcar o lo dulce de la bebida no es lo que provoca la resaca, sino las toxinas del alcohol.
El especialista sostuvo que el órgano afectado directamente es el hígado debido a que debe procesar todas las sustancias. Para explicar lo que sucede con este lo comparó con una máquina.
«Si yo le sobrecargo a mi hígado de alcohol, esa máquina que me está ayudando a funcionar, como que se va a parar y no se metabolizará bien las cosas. Por esto quedan residuos de las toxinas que son las que provocan los distintos malestares ¿Por qué funciona mal? Por el alcohol que tiene que metabolizar para sacar del cuerpo», describió Cárdenas.
Sin embargo, el médico residente en cirugía general sí destacó que la cantidad de alcohol que se consuma es el factor principal para la resaca y explicó que el sabor de las bebidas dulces pueden incidir en una mayor ingesta de las bebidas.
«Como con el azúcar y los demás acompañantes, el licor adquiere un sabor más agradable. Esto haría que las personas lo consuman más, sin percibir la cantidad de alcohol que se está bebiendo», afirmó.
Además, también puntualizó que el azúcar ayudaría a que las personas se emborrachen más rápido. Esto sucedería debido a que esta sustancia es un hidrato de carbono y el metabolismo utiliza este componente para formar la glucosa, misma que proporcionará más energía y permitirá que se acelere el metabolismo, por lo que el alcohol también se va a metabolizar más rápido.
De igual forma explicó que todo el cuerpo también se ve afectado por el consumo de alcohol y dio como ejemplo la afectación que sufren los riñones.
«El alcohol inhibe el ADH, una hormona antidiurética. Por eso cuando tomas, vas al baño a cada instante. Entonces hacemos trabajar al riñón excesivamente», detalló.
Finalmente, el experto hizo hincapié que no solo se deben tomar en cuenta las consecuencias de el consumo excesivo de alcohol en cuanto a la salud, sino a lo social.
De esta forma se concluyó y explicó que no es el canelazo el culpable del ‘chuchaqui moratal’ sino el abuso del consumo de esta u otra bebida alcohólica.