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El vicepresidente Alfredo Borrero se refirió a la polémica boda de su hijo Juan David Borrero, con la modelo Jasmine Tookes. Específicamente a las peticiones de la organizadora de la ceremonia, que han provocado indignación en el país y la propia Presidencia de la República las ha tildado de «inaceptables».
En una nota publicada por el portal «La Historia» se presenta una carta atribuida a la organizadora y dirigida al Secretario de Seguridad del Distrito Metropolitano de Quito en la que, entre otras peticiones, se solicita «una extrema limpieza de las zonas, retirar a las personas indigentes de pórticos y sitios aledaños. Y que exista vigilancia permanente».
En una entrevista esta mañana con Ecuavisa, Borrero expresó su criterio al pedido que realizó la organizadora del evento. También aclaró que se trató de dinero privado y no como se ha dicho en redes.
<strong>«Debo aclarar enfáticamente, aquí el dinero privado que se ha utilizado es para una boda privada, no como en otras ocasiones que se utilizaban dineros públicos para fines privados»</strong>
La ceremonia religiosa se ofició el sábado en la majestuosa iglesia de San Francisco, en el casco colonial de Quito, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. «Bajé a la Plaza a saludar con la gente y de lo que pude ver, la gente estaba contenta y los comercios estaban abiertos. Por lo tanto, pensemos en un Ecuador inclusivo y para mostrarse en el mundo entero», señaló Borrero.
Sobre la organizadora de la boda, el Vicepresidente enfatizó:
<strong>«Los comentarios de la señora son suyos. Yo no estoy de acuerdo con muchos de ellos»</strong>
Presidencia se pronunció
En su cuenta de Twitter, la Presidencia colgó un comunicado en el que expresa la «sorpresa» tras leer la carta enviada por la organizadora de bodas al Municipio y asegura compartir «la indignación que ha suscitado en la opinión pública».
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«Resultan inaceptables las peticiones planteadas. Queremos dejar claro que esa carta es de estricta responsabilidad de quien la suscribe. El Gobierno no ha autorizado a ninguna persona para gestionar ninguna clase de evento privado como ese ante autoridades municipales o estatales», indica.
La polémica ha encendido las redes sociales donde se critica el fondo y la forma de las peticiones, y en las que se recuerda también que no se puede proporcionar seguridad pública para un evento de carácter privado.
