Ingrid Oliveira es la atleta de la maratón sexual en Juegos Olímpicos Río 2016. La clavadista contó su versión del escándalo en el que estuvo envuelta.
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En agosto se cumplen tres años del evento multideportivo internacional. Ahora, la brasileña quiso hablar sobre la versión que se conoce: Que ella fue expulsada de la competición por estar involucrada en un escándalo sexual con el remero Pedro Gonçalves (Brasil).
Para que quien lea esta nota y no sepa lo que paso: La prensa internacional reseña los hechos de esta manera. En ese entonces se informó que como Ingrid Oliveira quería tener relaciones sexuales con Pedro Gonçalves, por lo que expulsó de la habitación que compartía con su dupla en saltos ornamentales, Giovanna Pedrosa.
Giovanna se habría negado al pedido de Ingrid porque ambas competían al día siguiente. Por tal razón, la clavadista hecho a golpes a su compañera del cuarto.
Tras el maratón de sexo de Ingrid y el altercado que tuvo con Giovanna hizo que no les fuera bien en la competición. Tanto que terminaron en último lugar. Luego, Giovanna contó al Comité Olímpico de Brasil lo ocurrido e Ingrid fue expulsada por falta grave.
La versión de Ingrid
Con una columna escrita por ella misma en UOL Esporte, Ingrid argumentó que: «Llevé a Pedro Gonçalves a mi habitación. Pero no fue en la víspera de la competición de ninguno de los dos. No pasó la noche conmigo».
Sobre su «relación» con Pedro. «Conocí a Pedro en los Juegos Panamericanos de Toronto pero sólo por redes sociales. En los Juegos Olímpicos nos encontramos y empezamos a hablar y al final quisimos algo más», dijo.
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Al referirse a la expulsión de la habitación de Giovanna, aseguró que no lo hizo y que tampoco fue expulsada de los Juegos Olímpicos.
«Antes de la ceremonia de apertura (Río 2016) hablé con mi compañera de habitación para ver si podía llevarle allí. Ella me dejó hacerlo. No fui la única. Muchos también lo han hecho en otras competiciones», señaló.
Ante esto, Ingrid aseguró que la noticia se filtró y el Comité Olímpico Brasileño «lo descubrió». Y que por su historial impecable no la expulsaron de la competición.
El calvario de Ingrid
Cuando su nombre y el titular con «maratón sexual» invadieron los medios de comunicación, el dolor se apoderó de ella.
«Pasé de 90.000 a 250.000 seguidores en Instagram y mucha gente me insultó. Lloré durante todo el entrenamiento. Hice la serie y no sé cómo. Debí perder 15 litros en lágrimas», explicó.
En su escrito, Ingrid reveló que una vez que se filtró la información de su encuentro sexual con un compañero recibió pornografía y fue acosada con propuestas indecentes.
«Recibí pornografía. Recibí propuestas para hacer programas sexuales. En la Wikipedia me definieron como ‘la niña de la garrocha’. Escribieron historias que no viví. Todo porque soy una mujer que tiene sexo», contó.
Incluso lamentó que el público la reconociera por su «maratón sexual» y no por su talento deportivo. «Un día abrí mi Instagram y vi que Calvin Harris, uno de mis DJ’s favoritos, me seguía».
No es la primera que lo hace
Además, Ingrid reveló que no es la primera comete ese accionar, y que todos los atletas actúan como lo hizo ella: «Tienen relaciones sexuales en los Juegos Olímpicos».
Usó de ejemplo a Usain Bolt:
«Tendrían que haber visto el número de condones que repartieron en la Villa. ¿Qué eran, para hacer globos? Bolt se llevó a una chica sin credenciales a la habitación y hubo gente que usó Tinder. Pero esos casos no se filtraron».
