La FIFA, máximo organismo del fútbol mundial, decidirá próximamente el futuro de Neymar, hasta ahora jugador del FC Barcelona, y con una oferta descomunal del París Saint Germain -222 millones de euros-, que ha sido rechazada por LaLiga este mediodía.
PUBLICIDAD
El procedimiento necesita la petición previa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que debería solicitar el pase internacional a través del TMS -Sistema de Correlación de Transferencias- de la FIFA, una herramienta informática que procesa las traspasos internacionales entre clubes. Fuentes de la FIFA dijeron a Efe que todo futbolista necesita ese ‘pasaporte’, el ITC -International Transfer Certificate- para contar con la licencia obligatoria.
Neymar, salvo negociación de última hora entre clubes, sólo puede salir del FC Barcelona mediante el pago de su cláusula de rescisión que se debe depositar en la sede madrileña de LaLiga, circunstancia a la que se niega su presidente Javier Tebas al entender que el PSG vulnera el juego limpio financiero.
Tebas entiende que se abonan cifras astronómicas y fuera del alcance económico de un club profesional. Gastan más de lo que ingresan, en suma. La normativa dice que un club europeo no puede tener más de 30 millones de pérdidas en tres años.
Tebas denomina ‘clubes estado’ a este tipo de equipos, auspiciados e impulsados por países -Qatar en el caso del PSG- que según él inyectan dinero extra a través de contratos publicitarios fuera de mercado y que lógicamente restan a Laliga española un activo como es Neymar, icono de grandes multinacionales, y atracción para la venta de derechos de televisión fuera de España. Tebas lo define como dopaje financiero.
¿Y ahora, qué?
La estrategia de LaLiga es aguantar e impedir el pago de la cláusula. Si bien, el equipo de abogados de Neymar, con el experto en Derecho Deportivo, Juan de Dios Crespo al frente, va a acudir a la FIFA como solución para que ésta acepte el abono de los 222 millones de euros y dé el visto bueno a la operación. Antes, hay un paso previo por la Federación Española de Fútbol, que hasta esta tarde no había recibido noticia alguna de esta gestión.
PUBLICIDAD
El fichaje se puede dilatar en el tiempo unos días, pero la FIFA daría teóricamente lo antes posible el ‘transfer, el permiso para que el PSG pueda firmar finalmente a Neymar.
Mientras, la UEFA analizará los detalles del posible fichaje del brasileño Neymar por el PSG, pero no podrá valorar «con antelación» el impacto de esta operación bajo las reglas del juego limpio financiero ya que el club francés «puede vender a algunos de sus jugadores por una cifra significativa». Y así, equilibrar su balance económico.
Fuentes de la UEFA consultadas por EFE afirmaron que, como parte de la continua monitorización de los clubes bajo las reglas del juego limpio financiero, el organismo que rige el fútbol europeo analizará los detalles del posible fichaje de Neymar «para asegurar que el PSG cumple los requisitos».
El mismo tendría «un efecto en la economía del club durante varios años, pero el impacto de dicha operación no puede ser juzgado con antelación, sobre todo porque el PSG puede vender a algunos de sus jugadores por una cifra significativa», señaló la UEFA.
Por esta razón, la UEFA sólo podrá «hacer cálculos al final» para confirmar que se respetan las reglas del juego limpio financiero que deben cumplir «todos» los clubes europeos. De acuerdo a estas reglas, los equipos tienen que «demostrar que no tienen pérdidas de más de 30 millones de euros en un plazo de tres años».
Ante este situación, en Francia ha surgido la primera reacción. La Liga profesional de Francia ha pedido a su homóloga española que no bloquee el traspaso de Neymar y que acepte el pago de 222 millones de euros por la cláusula de rescisión.
«La LFP está sorprendida y no entiende el rechazo de LaLiga de simplemente aceptar el pago», indicó la entidad en un comunicado, en el que solicita al organismo español «atenerse al reglamento de la FIFA y a sus atribuciones».
La Liga francesa destacó en su nota que apoya al París Saint-Germain (PSG) y desea la llegada del internacional brasileño al campeonato francés. EFE