A pocos meses del esperado lanzamiento del iPhone 17, surgió el rumor sobre la implementación de una nueva pantalla antirreflejo en el modelo Pro. Esta innovación prometía reducir reflejos y ofrecer mayor resistencia a los arañazos que el actual Ceramic Shield.
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¿Cuál fue el problema?
Lamentablemente, según diversas fuentes, Apple habría decidido descartar la inclusión del nuevo revestimiento antirreflejo en el iPhone 17 Pro, previsto para 2025. El motivo serían complicaciones técnicas en el proceso de producción de este recubrimiento especial.
Al parecer, la compañía enfrentó dificultades para lograr una fabricación precisa del revestimiento, que requiere una aplicación milimétrica para mantener la eficiencia sin afectar la nitidez de la pantalla.
Apple produce y vende millones de dispositivos al año, cualquier fallo en la cadena de producción podría significar retrasos en el lanzamiento o escasez de unidades, riesgos que la marca no estaría dispuesta a asumir.
¿Qué otros dispositivos tienen este tipo de tecnología?
Algunos productos de Apple ya incorporan pantallas con tecnología antirreflejo, como el Pro Display XDR o el iPad Pro, donde se ofrece el nano-texture glass, un cristal que dispersa la luz y reduce los reflejos de forma notable.
Por otro lado, los iPhone actuales utilizan un recubrimiento oleofóbico, útil para repeler huellas dactilares, pero que no mejora la visibilidad frente a reflejos.
¿Qué implicaciones tiene esta decisión?
La ausencia de esta tecnología en el iPhone 17 Pro significa que los usuarios tendrán que lidiar con reflejos en su uso diario por otro año más. Esto podría decepcionar a quienes esperaban una evolución significativa en la pantalla.
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Como consecuencia, las mejoras del iPhone 17 podrían centrarse en otras áreas como el sistema de cámaras, el procesador A19 y tal vez la autonomía de la batería. Esto sugiere un modelo con pocos cambios, siendo similar a los vistos en generaciones recientes.
¿Se trata de un simple retraso?
A pesar de tratarse de un contratiempo importante, no sería la primera vez que Apple retrasa una tecnología para perfeccionarla. Si los problemas de producción se solucionan, es probable que esta pantalla antirreflejo llegue en futuras generaciones del iPhone.
