Las fuerzas de seguridad italianas se encuentran en alerta máxima tras la sorprendente huida de un recluso de alto perfil de la prisión de Ópera en Milán. Toma Taulant, un ciudadano albanés de 41 años, consiguió escapar del módulo de máxima seguridad durante la noche del sábado al domingo 7 de diciembre, en lo que representa su cuarta evasión conocida de un centro penitenciario.
¿Cómo logró escapar?
Los reportes iniciales señalan que el plan fue meticuloso. El interno utilizó algún tipo de herramienta para cortar los barrotes de su celda y, posteriormente, recurrió a atar sábanas para crear una cuerda improvisada y descender por la ventana, aprovechando la oscuridad y el cambio de guardia.
Tras salir del edificio, los investigadores reconstruyeron que Taulant logró superar una muralla perimetral de seis metros antes de desaparecer en los alrededores de Milán.

Cuarta escapada de prisión
El hombre que se escapó de Ópera no es un fugitivo común. Su historial de evasiones incluye en 2009, su primera fuga documentada fue en la cárcel de Terni.
Mientras que en 2013, la fuga más notoria ocurrió en la cárcel de Parma, de la que escapó con otro preso. Tras ser recapturado en Bélgica, logró escapar nuevamente de la custodia en la ciudad de Lieja antes de su extradición.
Búsqueda del recluso
El Gobierno italiano ha puesto en marcha un dispositivo de búsqueda masivo, coordinando esfuerzos en carreteras, áreas industriales y zonas rurales, y fortaleciendo la vigilancia en fronteras ante el riesgo de que el fugitivo intente abandonar la Unión Europea.
La policía revisa todas las grabaciones para descartar cualquier indicio de colaboración o ayuda interna.

