OSLO / SAN JUAN — La familia Machado Parisca se reencontrará en Oslo tras años de separación forzosa, un abrazo que para ellos simboliza la esperanza de reunificación de millones de familias venezolanas fracturadas durante décadas de migración y exilio.
Se espera que mañana miércoles la líder venezolana María Corina Machado esté presente en la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, que se le confiere en reconocimiento a su lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela, un momento que su familia describe como profundamente emocional y cargado de significado político y humano.
“El deseo de María Corina es estar acá, y tenemos toda la esperanza de que lo va a cumplir”, aseguró su hermana, Clara Machado, en entrevista con Metro Puerto Rico desde la capital de Noruega.
María Corina regresará a Venezuela: “Eso no hay que dudarlo ni un segundo”
Ante la pregunta sobre si la líder regresará al país después de la ceremonia, su hermana fue categórica: “Ella va a regresar al país. Esa es su meta, su objetivo… Ella siempre va a poner la casa primero y eso nunca ha estado comprometido ni en discusión. Esto no hay que dudarlo ni un segundo”.
Según dijo, la lucha política y moral de Machado continúa, y su compromiso con Venezuela no se ha debilitado pese a los riesgos, la persecución y los largos periodos de separación familiar.
Un cambio para Venezuela y para la región: “Una avalancha de esperanza”
Aunque la hermana de la ingeniera subraya que el Nobel no transforma por sí solo la realidad política venezolana, sí crea un nuevo escenario internacional para su país.
“La lucha sigue siendo la misma… pero esto ha hecho crecer la solidaridad del mundo democrático. Lo que va a cambiar es esta avalancha de esperanza y de fe en la gente, de ver que finalmente el mundo está abriendo los ojos”, expresó Machado.
Aseguró que el impulso no solo incidirá sobre Venezuela, sino también en “otros países de la región que están viviendo algo parecido a nosotros”.
De hecho, en Oslo ya se encuentran los presidentes de Panamá, Paraguay y Ecuador, además de Edmundo González Urrutia, quien diversos países han reconocido como presidente electo en los pasados comicios presidenciales de Venezuela. Los líderes regionales fueron invitados por la homenajeada.
Para la familia, el reconocimiento internacional acelera el respaldo global a un cambio en Venezuela.
Puerto Rico y la diáspora: solidaridad que “es tan importante como la de los presidentes”
La hermana de Machado dedicó un mensaje especial a los venezolanos radicados en Puerto Rico y al pueblo puertorriqueño.
“Muy agradecidos porque sabemos que para el pueblo de Puerto Rico, pues bueno, ver la movilización que ha habido alrededor de todo este tema en el Caribe… siempre tiene un impacto. Y sentir esa solidaridad de un pueblo hermano que entiende lo que es la lucha democrática, que de ciudadano a ciudadano es tan importante como la solidaridad de los presidentes. Y sabemos que contamos con el pueblo de Puerto Rico y estamos profundamente agradecidos y en deuda con todos ustedes”, expresó Clara.
Agregó que la conexión entre Puerto Rico y la causa venezolana reafirma que la lucha también se da desde la diáspora, desde las comunidades que han tenido que rehacer sus vidas lejos de su país.
La familia: sostén y su escudo
Al hablar de cómo han manejado el riesgo constante que enfrenta la líder opositora, Clara fue clara sobre el papel de la familia en un proceso tan intenso: “No queda otra que apoyarla… entendimos hace muchos años que esta era la misión de ella, que es algo más grande que nosotros. Con optimismo, buena vibra y siempre un mensaje positivo… para que ella pueda ir tranquila sabiendo que su familia va a estar bien”.
También destacó los rasgos que han permitido a su hermana sostener dos décadas de lucha. “Principalmente su coraje… Aferrarse a sus principios y valores, no dudar, no desistir y no rendirse nunca. Han sido más de 20 años de lucha… y es muy fácil rendirse y que gane la desesperanza”, reflexionó Clara horas antes del encuentro con la mayor de la familia Machado Parisca.
Recordó que para María Corina, el verdadero objetivo no es el reconocimiento internacional, sino “la libertad de Venezuela”. “Los ojos del mundo finalmente están viendo la dictadura en Venezuela por lo que es y sentimos en eso un profundo agradecimiento de poder vivir este momento”, agregó.
“Estamos con mucha emoción, con mucha esperanza y mucha gratitud… por el hecho de poder estar aquí todos juntos… Este premio nos lo hemos apropiado todos en esta lucha”, resumió Clara al asegurar que para los Machado Parisca, la ceremonia de mañana no solo honra a una líder política, sino que también abre un capítulo donde la reunificación familiar puede convertirse en la metáfora de un futuro posible.