Un hackeo masivo en Corea del Sur ha encendido las alarmas entre autoridades y ciudadanos. Cuatro personas fueron arrestadas por presuntamente vulnerar más de 120.000 cámaras de seguridad y utilizar las grabaciones para producir y vender material de explotación sexual en plataformas ilegales.
¿Cómo ocurrió el ataque?
De acuerdo con la Agencia Nacional de Policía de Corea del Sur, los cuatro sospechosos fueron detenidos el domingo 30 de diciembre. Aunque todos estaban involucrados en actividades de pirateo, las autoridades confirmaron que operaban de forma independiente y no en coordinación.
La investigación determinó que lograron acceder a cámaras domésticas y empresariales que mantenían contraseñas simples o poco seguras. Entre los lugares comprometidos se identificaron casas, salas de karaoke, un estudio de pilates y una clínica ginecológica, espacios en los que se registraron imágenes altamente sensibles.

¿Cuántas cámaras vulneró cada sospechoso?
Según el canal BBC, uno de los acusados habría pirateado 63.000 cámaras, generando 545 videos de explotación sexual, los cuales vendió obteniendo alrededor de 12.235 dólares en activos virtuales.
Otro sospechoso habría hackeado 70.000 cámaras, vendiendo 648 videos por un valor de 18 millones de wones en activos digitales. Los otros dos detenidos fueron responsables de aproximadamente el 62% del material publicado el año pasado en un sitio web dedicado a distribuir videos obtenidos mediante la piratería de cámaras IP.

¿Qué harán las autoridades?
La policía informó que está trabajando para bloquear y clausurar el sitio web donde se difundía el material ilegal, en coordinación con agencias internacionales. Además, se detuvo a tres personas más, acusadas de comprar y visualizar el contenido.
“El hackeo de cámaras IP y la filmación ilegal causan un sufrimiento inmenso a las víctimas y constituyen delitos graves. Los erradicaremos mediante investigaciones rigurosas”, afirmó Park Woo-hyun, jefe de investigación cibernética de la Agencia Nacional de Policía.

Las autoridades también están apoyando a las víctimas para eliminar y bloquear los contenidos, además de trabajar en la identificación de afectados adicionales.

