El proceso penal por el femicidio de Alison Altamirano, joven de 23 años, inició con revelaciones estremecedoras que han impactado al Ecuador.
El caso tomó un giro inesperado cuando la madre de uno de los sospechosos alertó al ECU 9-1-1, luego de que su hijo, Ronald Alexander G. P., le confesara que “había hecho algo malo”.
Este aviso permitió que la Dinased llegara al domicilio del barrio Ferroviario, donde se descubriría una escena aterradora. Allí se encontraba Ronald Alexander durmiendo sobre el colchón donde estaban los restos de Alison.
De la reunión al macabro asesinato: los hechos reconstruidos
Según la Fiscalía, durante la madrugada del 23 de noviembre de 2025, Alison llegó al domicilio donde estaban los procesados tras ser insistida por Johan Santiago V. M., quien incluso gestionó su traslado en taxi.
En el lugar los jóvenes procesados habrían consumido drogas y alcohol. Pero cuando Alison se queda dormida, proceden a intentar a abusar de ella, para luego asfixiarla.
Detalles de la autopsia:
La autopsia médico legal informó que la joven de 23 años murió por una asfixia mecánica por obstrucción de los orificios de respiración.
Luego de eso, sus “compañeros”, desmembraron parcialmente el cuerpo. Incluso tiene una herida profunda en el cuello. Su tío indicó su sobrina sufrió mucho, porque “la intentaron degollar”.
“El pedido es que se haga justicia, según las investigaciones, se presume que la asfixiaron, luego la estrangularon. Ella sufrió mucho. La han querido degollar, porque ahí están las muestras. Es inhumano, parece que quisieron desaparecer en pedazos a mi sobrina”, manifestó Marcial Poveda, tío de la víctima.
Evidencias clave y maniobras para encubrir el delito
Durante la audiencia de formulación de cargos, el fiscal presentó pruebas que evidencian el intento de encubrimiento.
Los procesados limpiaron la escena, cambiaron de ropa y ocultaron el cuerpo bajo el colchón.
Sin embargo, la Fiscalía recuperó elementos fundamentales: ropa con manchas de sangre, un arma blanca, un mazo de madera con rastros hemáticos, cuatro teléfonos celulares y objetos utilizados para el consumo de drogas.
A las afueras de la sala judicial, la familia de Alison expresó su dolor por la pérdida. Su padre, Thomas Altamirano, pidió justicia ante los medios locales. “Mi hija era una niña buena, no merecía este final. Pido que se haga justicia para que esto no quede impune”, manifestó visiblemente afectado.
La Fiscalía General del Estado formuló cargos contra Johan Santiago V. M., Steven Leodán D. P., Anderson Alfredo V. M. y Ronald Alexander G. P. por el delito de femicidio.
La jueza del caso dictó prisión preventiva para todos los implicados y ordenó una instrucción fiscal de 30 días.