En medio de las investigaciones por el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, su hija Amanda acudió la tarde del 24 de noviembre de 2025 al Palacio de Carondelet.
Su objetivo fue entregar una carta al presidente Daniel Noboa, a quien pidió liderar un “acuerdo ético nacional” para depurar al Estado de la influencia de la narcopolítica.
Villavicencio señaló que el país vive un punto crítico. Afirmó que la impunidad, la corrupción institucional y las maniobras para desviar la atención han intentado que Ecuador olvide el crimen de su padre, ejecutado durante la campaña presidencial.
Fuerte crítica al correísmo
En una breve declaración ante los medios, Amanda Villavicencio apuntó directamente al correísmo, movimiento que su padre cuestionó durante años.
Afirmó que la “mafia no es una teoría”, sino una estructura que se incrustó en el Estado, que financió campañas y que ha buscado influir en la justicia.
Sostuvo que este bloque político ha logrado mantenerse vigente pese a no gobernar en ciertos periodos y advirtió que, si no se contiene su influencia, “volverán con violencia y no dejarán el poder democráticamente”.
Advertencia sobre la impunidad en el caso Villavicencio
Amanda insistió en que el país enfrenta un riesgo mayor si el crimen de su padre queda sin resolver.
Enfatizó que permitir que un asesinato político quede impune envía un mensaje devastador: cualquiera que denuncie a las mafias podría ser silenciado.
Aseguró que la respuesta del sistema de justicia definirá el futuro del país y que no debe permitirse que el proceso sea manipulado o enterrado.
Llamado directo al presidente Noboa
La hija del exasambleísta y periodista recalcó que el presidente Noboa tiene una responsabilidad moral y política en garantizar transparencia en el caso.
Cerró su intervención afirmando que su familia no permitirá que la memoria de Fernando Villavicencio sea olvidada ni distorsionada.

