La vivienda del director del Centro de Rehabilitación Social de Turi fue blanco de un violento ataque armado la noche del domingo 23 de noviembre.
Hombres aún no identificados dispararon varias veces contra la fachada del inmueble y dejaron un panfleto amenazante junto a otros objetos escalofriantes.
“Señor director esta es una advertencia. La próxima vez este regalo va a llegar encendido, los tenemos ubicados a usted y a toda su familia. Mueva esa gente o aténgase a las consecuencias”, se leía en el panfleto.
En la puerta de su casa estaba una corona fúnebre, 14 vainas percutidas calibre 9 mm, un peluche decapitado y dos tacos de dinamita.
El gobernador del Azuay, Xavier Bermúdez, confirmó que el hecho está bajo investigación.
El atentado se registró alrededor de las 22:30, en un sector del sur de Cuenca, y activó un amplio despliegue policial.
Como medida preventiva, se evacuó una cuadra completa a fin de neutralizar los explosivos. No se reportaron víctimas.
Traslados de PPL sería la causa
Según Bermúdez, las autoridades sospechan que el ataque estaría vinculado a recientes traslados de Personas Privadas de Libertad (PPL), realizados dentro del plan nacional de descongestionamiento carcelario.
“Los cambios de pabellones y reubicaciones siempre generan reacciones. Sabemos quiénes están detrás de este tipo de hechos y las investigaciones avanzan”, indicó.
El gobernador también aclaró en su cuenta de X que los internos enviados a la cárcel de Turi pertenecen al grupo de baja peligrosidad, mientras que los cabecillas y presos de alto perfil fueron trasladados a la nueva cárcel de máxima seguridad El Encuentro, en Santa Elena.
Aseguró además que el director cuenta con resguardo policial permanente, ahora reforzado tras el atentado.
Requisas recientes y control interno bajo presión
La Fiscalía General del Estado abrió una investigación previa por intimidación con explosivos y tentativa de asesinato. Equipos de Dinased y Criminalística levantaron indicios en el lugar.
El director atacado había liderado, en semanas recientes, múltiples operativos internos en Turi, que incluyeron requisas, decomisos y redistribución de pabellones.
Estas acciones, según el SNAI, forman parte de un proceso para recuperar el control institucional.
Turi reduce su hacinamiento en medio del conflicto
De acuerdo con datos oficiales, los traslados ejecutados entre octubre y noviembre permitieron reducir el hacinamiento en Turi del 68 % al 42 %.
Actualmente, el centro alberga a 2.840 reclusos en un espacio diseñado para 1.980.
Tras el ataque, la Policía Nacional reforzó la vigilancia en los alrededores de la vivienda del director y mantiene patrullajes constantes en la zona.