La violencia volvió a sacudir Guayaquil la noche del lunes 17 de noviembre, luego de que un ataque armado terminara con la vida del pastor Bolívar Sebastián Guapi Conya, de 52 años, en la ciudadela Los Vergeles.
El hecho ocurrió alrededor de las 20:30, cuando la víctima se encontraba en la vía pública.
Testigos relataron que varios sujetos desconocidos se acercaron al lugar y dispararon repetidamente contra el pastor.
El sonido de las detonaciones generó momentos de angustia entre comerciantes, transeúntes y vecinos que se encontraban en el área.
De inmediato, Guapi Conya cayó gravemente herido mientras quienes estaban cerca intentaban auxiliarlo.
Vecinos y familiares trasladaron al pastor a un centro médico cercano con la esperanza de salvarle la vida.
Sin embargo, pese a la rápida intervención, el médico de turno confirmó su deceso pocos minutos después de su llegada.
La noticia conmocionó a la comunidad de Los Vergeles, donde la víctima era reconocida por su labor espiritual y su compromiso con jóvenes y familias en situación vulnerable.
Tras el ataque, unidades del Distrito Pascuales y del circuito Orquídeas de la Policía Nacional llegaron al sitio para acordonar el área y recopilar evidencias.
Los agentes revisaron cámaras de videovigilancia y tomaron testimonios de quienes presenciaron el atentado, con el objetivo de identificar el recorrido y posible paradero de los agresores.
Pastor reconocido por su labor social en Los Vergeles
En la zona, Guapi Conya era ampliamente conocido por su rol como guía espiritual y por sus actividades comunitarias orientadas a jóvenes y familias del sector.
Su muerte generó preocupación entre los moradores, quienes lamentaron que hechos violentos sigan afectando espacios residenciales.
Investigación continúa en busca de los responsables
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer el crimen. Hasta el momento, no se han dado detalles sobre amenazas previas ni sobre el contexto personal del pastor.
Las autoridades confirmaron que divulgarán avances conforme se validen los datos recopilados.
El asesinato se suma a la ola de violencia que mantiene en alerta a Guayaquil y refuerza la urgencia de medidas de seguridad más efectivas en barrios vulnerables.