Nuevos detalles revelados por el Ministerio del Interior permiten reconstruir cómo Wilmer Geovanny Chavarría Barre, alias “Pipo”, pasó de ser un preso común a convertirse en uno de los cabecillas del narcotráfico más buscados de Ecuador y artífice de la ruptura entre Los Lobos y Los Choneros.
Ganó poder en las cárceles entre 2011 y 2018
Alias Pipo inició su trayectoria criminal en 2010, cuando fue denunciado por robo a una entidad bancaria. Entre 2011 y 2018 cumplió varias condenas por homicidio, delincuencia organizada, intimidación y suplantación de identidad.
Durante esos años, según las investigaciones, acumuló poder dentro de los centros penitenciarios, consolidando influencia en pabellones y en estructuras delictivas internas. Su crecimiento se dio en paralelo al fortalecimiento de Los Choneros, liderados entonces por Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña”.
En 2019 asumió el control de un grupo de sicarios
Tras salir en libertad, Pipo organizó y dirigió un grupo de sicarios de Los Lobos, que en ese momento actuaban como brazo ejecutor de Los Choneros. Sin embargo, la muerte de Rasquiña en 2020 generó un vacío de liderazgo que aceleró la fragmentación criminal.
De brazo ejecutor a organización independiente
Con la caída de Rasquiña, Pipo decidió separar a Los Lobos de Los Choneros, declarándolos una estructura independiente bajo su mando. A partir de ese punto, Los Lobos se consolidaron como una organización con ambiciones propias, expandiéndose en territorios estratégicos para el microtráfico, la extorsión y el control carcelario.
Esta ruptura provocó una guerra directa entre ambas bandas, que continúa afectando la seguridad nacional y los índices de violencia en varias provincias.
De líder local a figura internacional del narcotráfico
La información oficial indica que Pipo no solo consolidó a Los Lobos como organización autónoma, sino que posteriormente estableció alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de México y articuló el surgimiento del Cártel Nueva Generación Ecuador (CNGE).
Con esta red, coordinó envíos ilícitos, usó empresas fachada y mantuvo rutas activas con estructuras criminales en España, Países Bajos, Italia, Alemania, México y Colombia.
Su captura en España este 16 de noviembre de 2025 revela la dimensión de su operación y confirma que, desde su ruptura con Los Choneros, Pipo escaló hasta convertirse en un actor clave del narcotráfico internacional.

