En una compleja operación de rescate realizada la mañana del 10 de noviembre de 2025, el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional del Ecuador recuperó el cuerpo sin vida del servidor policial Sgos. Darío Caicedo, quien falleció tras caer a un precipicio en el volcán Tungurahua, sector Copete, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar. El hecho conmocionó a la comunidad policial y local debido a las difíciles condiciones en que se desarrolló la misión.
¿Dónde ocurrió el accidente del sargento Darío Caicedo?
Según información oficial del Ejército Ecuatoriano y del GIR, el servidor policial cayó por un desnivel de aproximadamente 60 metros en una zona de terreno rocoso y de acceso limitado, cuyas coordenadas se ubican en (-1.4566700, -78.453948). El sector Copete del Tungurahua es una de las áreas más exigentes del volcán, donde las condiciones climáticas cambiantes y el relieve irregular complican cualquier tipo de rescate.

¿Cómo fue el operativo de recuperación en el Tungurahua?
Desde las primeras horas de la madrugada, los equipos de rescate realizaron sobrevuelos con drones DJI Mavic y Matrice, cubriendo la parte baja del volcán para identificar posibles puntos de acceso. Posteriormente, personal del GIR, junto con militares, bomberos y guías locales, emprendió el ascenso hacia la zona donde se había reportado la caída.
Una vez localizado el cuerpo, los rescatistas emplearon técnicas de extracción mediante anclajes naturales, garantizando la seguridad del equipo ante el terreno inestable. Tras varias horas de maniobras, el cuerpo del sargento Caicedo fue recuperado con éxito y trasladado a un punto seguro para su entrega a las autoridades judiciales competentes.

Un reconocimiento al trabajo coordinado
El GIR destacó el profesionalismo, compromiso y espíritu de servicio de todas las instituciones que participaron en esta misión. “Cada operación en alta montaña representa un desafío extremo, pero el deber y la solidaridad con nuestros compañeros nos impulsa a cumplirla con honor”, indicaron desde la Policía Nacional.
El suceso pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los cuerpos de seguridad y rescate en Ecuador al cumplir con sus labores en territorios de difícil acceso, como el volcán Tungurahua, uno de los más emblemáticos y activos del país.

