En Corea del Sur, 45 aspirantes a las principales universidades del país fueron rechazados por tener antecedentes de violencia escolar, pese a contar con calificaciones sobresalientes.
La medida forma parte de una política de tolerancia cero al bullying que está marcando un antes y un después en el sistema educativo surcoreano.
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Un cambio histórico en la educación
Instituciones como la Universidad Nacional de Seúl y la Universidad de Kyungpook aplicaron estrictos filtros de admisión que priorizan el comportamiento sobre el rendimiento académico. Desde 2026, todas las universidades estarán obligadas por ley a restar puntos o rechazar solicitudes de quienes tengan antecedentes de acoso escolar.
El carácter pesa más que las calificaciones
Según medios locales, esta decisión busca enviar un mensaje claro a la sociedad: la excelencia académica no puede estar por encima de la integridad personal. Para el Gobierno y el sistema educativo, el respeto y la convivencia son ahora factores decisivos en la formación universitaria.
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