Un hombre fue arrestado el pasado 27 de octubre en Buritizeiro, al norte de Brasil, tras descubrirse que utilizaba a su hijo de 12 años para fingir que padecía un tumor cerebral y así recaudar dinero en iglesias. El caso ha generado una fuerte indignación pública en el país por el nivel de manipulación y abuso involucrado.
El modus operandi del padre
Según informaron las autoridades, el hombre asistía a diferentes iglesias junto a sus hijos, dónde usaba micrófonos para relatar la supuesta enfermedad del menor. Durante los eventos, distribuía folletos con datos para recibir donaciones por PIX, mientras que su hijo mayor administraba la cuenta bancaria dónde ingresaban los aportes.
Testimonios recogidos por la policía señalaron que el detenido afirmaba tener la aprobación de los líderes religiosos para recolectar dinero, pero las parroquias negaron haberle dado autorización.

La detención y el hallazgo de pruebas
El lunes 27 de octubre, la Policía Militar interceptó el vehículo del sospechoso en la carretera BR-365. Dentro del automóvil, los agentes encontraron folletos de donaciones, una silla de ruedas, informes médicos falsificados y R$ 5.975 (aproximadamente USD 1.117).
Durante el interrogatorio, el adolescente de 12 años confesó que seguía las instrucciones de su padre para fingir la enfermedad y engañar a los fieles.
Además, la policía confirmó que el detenido ya tenía antecedentes por delitos similares en otro estado, donde habría utilizado al hermano mayor, actualmente de 17 años, para ejecutar el mismo fraude.
Proceso judicial y protección a los menores
El hombre fue arrestado en flagrancia por fraude, corrupción de menores y uso de documentos falsos. La Policía Civil de Brasil informó que será procesado por fraude, negligencia y complicidad en la corrupción de menores de edad.
Mientras tanto, los Servicios de Protección Infantil asumieron la custodia temporal de los dos hijos y les han brindado acompañamiento psicológico. Las autoridades evalúan medidas adicionales para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores.

Reacciones del caso
El hecho ha causado repudio en redes sociales y comunidades religiosas, donde muchos expresaron su rechazo al uso de la fe y la empatía con fines delictivos. Este caso también ha abierto un debate en Brasil sobre la necesidad de fortalecer los controles en campañas de donación y evitar que se repitan estafas similares.


