La tarde del martes 28 de octubre de 2025, un joven identificado como Miguel Pincay, de 25 años, fue asesinado con varios disparos en la cabeza mientras se dirigía a su trabajo en unos sembríos de arroz, en la parroquia La Unión, cantón Babahoyo.
De acuerdo con el reporte policial, el cuerpo fue encontrado junto a una guardarraya, en una zona agrícola donde, según testigos, se escucharon detonaciones horas antes del hallazgo.
Su familia lo buscó durante todo el día, sin imaginar que lo encontrarían sin vida.
“Salió a trabajar y no volvió”
Desde la mañana, los familiares de Pincay notaron su ausencia inusual.
Su padre relató entre lágrimas que fue la última persona que lo vio con vida.
“Salió temprano, como siempre, a cuidar una bomba de agua en los cultivos. En la tarde no regresó, así que fuimos a buscarlo por los sembríos. Lo encontramos tirado al costado de la vía”, contó el hombre, visiblemente afectado.
El hallazgo ocurrió en una zona de difícil acceso. Vecinos del sector indicaron que el sonido de los disparos se escuchó a varios metros de distancia, pero pensaron que se trataba de cazadores o labores agrícolas.
Ejecución con disparos a la cabeza
El informe de la Policía Nacional confirmó que la víctima tenía múltiples impactos de bala en la cabeza, lo que sugiere una ejecución directa.
Agentes de Criminalística y Dinased acordonaron el área y levantaron varios indicios balísticos para identificar el tipo de arma empleada.
El cuerpo fue trasladado al Centro Forense de Los Ríos, donde se le practicó la autopsia legal.
Según la investigación preliminar, Pincay registraba antecedentes por robo en 2021, aunque no se ha determinado si ese hecho guarda relación con su asesinato.
Los residentes de La Unión expresaron temor por la ola de violencia que golpea a Babahoyo y otras zonas rurales.
Autoridades locales atribuyen el aumento de los crímenes a disputas entre bandas delictivas y al avance de actividades ilegales como la extorsión y el microtráfico.