Una detective de la Policía de Nueva York (NYPD) murió en la ciudad de Cali, Colombia, tras someterse a una cirugía estética de liposucción y levantamiento de glúteos brasileño (BBL). La víctima, identificada como Alicia Stone, tenía 40 años y era madre de tres hijos.
De acuerdo con medios estadounidenses, Stone fue hallada inconsciente en la habitación de su hotel alrededor de las 06:30 del 23 de octubre. Fue trasladada de urgencia al Hospital Fundación Valle del Lili, donde fue declarada muerta poco después.
La causa de muerte aún es incierta
El informe médico preliminar indicó que la causa de muerte fue “paro cardíaco no especificado”, lo que significa que el corazón de la paciente se detuvo sin que hasta ahora se haya identificado la razón exacta.
“La llamaron para informarme que mi esposa había muerto, pero nadie me explicó qué pasó. Algo no encaja”, declaró Michael Stone, esposo de la detective, al Daily News de Nueva York.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el término “paro cardíaco no especificado” se utiliza cuando no existen datos suficientes —ni de autopsia ni de historia clínica— para determinar el origen del colapso cardíaco.

El procedimiento y los riesgos del BBL
Alicia Stone se había sometido el 16 de octubre a una liposucción con transferencia de grasa a los glúteos, conocida como Brazilian Butt Lift (BBL), una de las intervenciones estéticas más populares, pero también una de las más riesgosas, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos.
El procedimiento consiste en extraer grasa del abdomen, muslos o espalda y transferirla a los glúteos para aumentar su volumen. Si la técnica no se realiza correctamente, puede provocar embolia grasa, una complicación potencialmente mortal.
Tras la cirugía, la detective fue dada de alta y trasladada a un hotel para su recuperación, donde debía seguir un tratamiento con anticoagulantes y analgésicos.
Su familia pide una investigación
El esposo de la víctima exigió una investigación formal sobre las circunstancias de la muerte.
“Alicia estaba perfectamente bien antes de viajar. El día anterior me dijo que se sentía bien. Necesito saber la verdad”, afirmó Michael Stone.
Compañeros de la policía y allegados lanzaron una campaña de recaudación en línea para ayudar a la familia, describiendo a la agente como una “madre amorosa, valiente y dedicada al servicio público”.
Alicia Stone llevaba 13 años en la Policía de Nueva York, donde formaba parte de la Oficina de Asuntos Internos. Su fallecimiento ha reabierto el debate sobre el turismo médico estético, que lleva a miles de personas a viajar a otros países buscando procedimientos más económicos, pero que pueden implicar altos riesgos quirúrgicos y sanitarios.

