Sanae Takaichi, una figura destacada del ala ultraconservadora del Partido Liberal Democrático (PLD), ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en liderar el gobierno de Japón. Su investidura como primera ministra fue aprobada por mayoría en ambas cámaras de la Dieta el parlamento japonés, marcando un hito en la política del país.
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Takaichi sucede a su compañero de partido, Shigeru Ishiba, quien deja el cargo tras poco más de un año de gestión, debilitado por dos derrotas electorales consecutivas y una caída sostenida en su popularidad. Con este cambio de liderazgo, Japón abre una nueva etapa política bajo el mando de una mujer por primera vez en su historia.
Sanae Takaichi, la “Dama de Hierro” japonesa que asume el liderazgo con apoyo conservador
Sanae Takaichi, de 64 años, fue investida gracias al respaldo de sus compañeros de partido y al pacto de última hora alcanzado con el minoritario Partido de la Innovación (Ishin), también de corte conservador y aliado del ala dura del Partido Liberal Democrático (PLD), del cual Takaichi es la principal figura. En la Cámara Baja, obtuvo 237 votos de los 465 escaños, superando por cuatro los necesarios; mientras que en la cámara alta necesitó una segunda vuelta para imponerse por un estrecho margen (125 de 246 votos), convirtiéndose en la 104ª primera ministra de Japón.
Veterana de la política nipona, Takaichi ha desempeñado cargos públicos desde los años noventa y ha dirigido ministerios clave, como el de Seguridad Económica y el de Asuntos Interiores y Comunicaciones.
Admiradora declarada de la histórica primera ministra británica Margaret Thatcher, ha expresado su intención de emularla: “Mi objetivo es ser la dama de hierro”, afirmó durante los debates para liderar su partido. “Admiro su actitud de trabajar con convicción en políticas impopulares si cree que son necesarias para el país”, añadió. Su atuendo este martes chaqueta azul y collar de perlas reflejaba claramente esa inspiración thatcheriana.