Entre montañas cubiertas de nieve, aire puro y paisajes dignos de una postal, Albinen, un pequeño pueblo en el cantón de Valais (Suiza), enfrenta un desafío que amenaza su futuro: la falta de habitantes. Con una población que no supera las 250 personas, en su mayoría adultos mayores, las autoridades locales han lanzado un programa de incentivos económicos para atraer a nuevas familias y revitalizar la comunidad.
PUBLICIDAD

¿Cuánto paga Albinen por mudarse al pueblo?
El gobierno municipal ofrece más de USD 58.000 dólares a las familias que decidan establecerse de forma permanente en el lugar. El apoyo económico se distribuye de la siguiente manera:
- USD 28.900 dólares por cada adulto (equivalente a 25.000 francos suizos).
- USD 11.500 dólares por cada hijo (equivalente a 10.000 francos suizos).
Estos recursos provienen de un fondo municipal exclusivo destinado a repoblar la aldea y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Requisitos para acceder al incentivo
El programa está dirigido a personas menores de 45 años que deseen convertir Albinen en su residencia principal. Entre los principales requisitos se encuentran:
- Ser ciudadano suizo o contar con un permiso de residencia tipo C (residencia permanente).
- En el caso de ciudadanos de la Unión Europea, Estados Unidos o Canadá, este permiso puede obtenerse tras cinco años de residencia legal en Suiza.
- Adquirir o construir una vivienda con un valor mínimo de USD 215.000 dólares (equivalente a 200.000 francos suizos).
- La propiedad debe ser de uso permanente, no una casa vacacional.
- Comprometerse a vivir al menos 10 años en el pueblo. Si se incumple este plazo, el beneficiario deberá devolver el dinero recibido.
Estas condiciones buscan asegurar que las familias realmente se integren a la comunidad y contribuyan al desarrollo local, en lugar de verlo solo como una oportunidad financiera.

Un pueblo que lucha contra el tiempo
El aislamiento geográfico y la falta de oportunidades laborales han provocado que muchos jóvenes abandonen Albinen en busca de empleo en ciudades más grandes. Ubicado a más de 1.300 metros de altitud, el municipio ofrece un entorno natural excepcional con vistas panorámicas del valle del Ródano, aire limpio y un ritmo de vida tranquilo.
Según el exalcalde Beat Jostin, Albinen es “el lugar ideal para quienes buscan tranquilidad lejos del ruido urbano, con aire puro y paisajes únicos”.
PUBLICIDAD
Además, Suiza mantiene uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo y una esperanza de vida promedio de 84 años, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Su sistema educativo y la calidad ambiental convierten al país en un destino atractivo para familias jóvenes y profesionales que buscan un estilo de vida más equilibrado.
Con esta iniciativa, Albinen espera no solo recuperar población, sino también preservar su historia y su identidad cultural, mientras se convierte en un ejemplo de sostenibilidad rural en Europa.

