El asesinato del cantante urbano B-King sigue generando conmoción en la música latina. Su madre, Alejandra Salazar, decidió hablar públicamente y narrar entre lágrimas cómo vivió el proceso de reconocimiento del cuerpo de su hijo y cuáles fueron los hechos que lo llevaron a viajar a México en compañía del DJ Regio Clown.
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El testimonio de la madre
En el videopodcast Más Allá del Silencio, Salazar relató que desde antes del viaje tenía un mal presentimiento:
“Él llega a México, me habla, me muestra el hotel, me dice que está muy lindo todo y me cuenta que va a hacer prueba de sonido, estaba muy feliz. El domingo va y se presenta. Yo hablo con él el lunes, me dice que estaba muy feliz, que le fue súper bien en el show y le pregunto si tiene videos”.
Según la madre, el martes vio en redes sociales la historia de su hijo en el gimnasio y decidió no escribirle ese día. Sin embargo, el miércoles en la mañana le envió varios mensajes que nunca llegaron.
“Le escribí el miércoles a las 11 de la mañana: ‘Hijo, hola, hola, hola’ y ya no le llegaban los mensajes. Allí empezó mi angustia”, dijo entre lágrimas confesando que creyó que se fue fiesta y no tenía batería en el teléfono.
Hacia las 7:00 de la noche, el manager de B-King la contactó para decirle que el artista estaba desaparecido y que pondría la denuncia en México. Fue en ese momento cuando Alejandra decidió viajar de inmediato.
El dolor del reconocimiento
“Me entró algo en el corazón, pensé lo peor, a mi hijo lo estaban torturando y no quería que me le hicieran nada”, relató. El viernes viajó a México y el lunes, a las 10:00 de la mañana, las autoridades le mostraron en un computador las fotos de un cuerpo hallado.
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“Me mostraron el torso y por los tatuajitos que tenía lo reconocí, en su pecho tenía a la virgen y al rostro de Jesucristo. Yo sabía que era mi hijo. Luego nos fuimos a recoger el cuerpo y me lo entregaron en una bolsa… en una bolsa descuartizado”.
El legado de B-King
B-King había logrado hacerse un nombre dentro de la escena urbana con letras auténticas y colaboraciones que resonaban entre jóvenes. Su estilo lo posicionaba como una promesa en ascenso dentro del género. Tras su asesinato, colegas músicos y fanáticos han realizado homenajes y vigilias en su memoria.
Justicia y memoria
La familia insiste en que el crimen no debe quedar impune y que las autoridades mexicanas deben esclarecer lo ocurrido. “Él tenía sueños, proyectos, ilusiones. Nos arrebataron a un hijo, a un hermano, a un amigo”, expresó la madre.