El misterio rodea la muerte de Byron Haddow, un australiano de 23 años hallado sin vida en mayo pasado en la piscina de una villa en Bali, Indonesia. El caso ha provocado indignación y controversia luego de que su cuerpo fuera repatriado a Australia sin el corazón, órgano que llegó por separado casi dos meses después.
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La muerte en Bali y la repatriación a Australia
Haddow fue encontrado sin vida el 26 de mayo en un alojamiento turístico de la isla indonesia, uno de los destinos más visitados por australianos. La Policía local abrió una investigación para esclarecer el hecho, pero no se han producido detenciones.

En junio, el cuerpo fue trasladado a Australia. La sorpresa llegó cuando, al realizarse una segunda autopsia, su familia descubrió que el cadáver no incluía el corazón. El órgano fue enviado en agosto, tras pruebas adicionales solicitadas por las autoridades indonesias.
El hospital niega tráfico de órganos
Ante la indignación pública y las sospechas de un posible tráfico de órganos, el director del hospital Prof. Ngoerah de Bali, I Made Darmajaya, aseguró que la retención del corazón se debió a que el órgano requería un análisis más prolongado.

“Tras completar los exámenes, el corazón fue devuelto a Australia. Los rumores sobre tráfico de órganos son falsos”, afirmó Darmajaya en conferencia de prensa.
El hospital indicó que la repatriación del corazón se retrasó por procedimientos forenses y no por irregularidades médicas.
La familia no confía en la investigación
La madre de Byron, entrevistada por la cadena australiana ABC, aseguró que continúa en estado de conmoción: “Cuando me enteré de que devolvieron el cuerpo sin su corazón, estaba mortificada. No sabía cómo procesarlo”.
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La familia, además, cuestiona los resultados del informe forense de Bali, que señaló presencia de alcohol y antidepresivos en el organismo del joven, así como hematomas en la frente y rodilla que no habrían sido mortales. Para ellos, Byron era un nadador fuerte y no creen en la hipótesis de un accidente.
El abogado de la familia denunció también que, para recibir el corazón, se les solicitó un pago de 700 dólares australianos, algo que consideraron inapropiado y sin justificación.
Sospechas sobre el entorno de Byron
Según documentos de la Policía indonesia citados por ABC, las autoridades buscan interrogar a un amigo de Byron y a dos mujeres australianas que estaban con él la noche de su muerte, pero que abandonaron el país antes de ser interrogados.
La familia insiste en que el caso debe ser investigado como un posible crimen y no como un simple accidente. Mientras tanto, se esperan los resultados de las pruebas de ADN para confirmar si el corazón recibido en Australia corresponde realmente a Byron Haddow.