El Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 expresó este lunes su rechazo a los actos vandálicos registrados en la Panamericana E-35, a la altura del sector Caluquí, en el cantón Otavalo, provincia de Imbabura, donde un grupo de personas causó daños a uno de los dispositivos de videovigilancia activos del sistema nacional.
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Según el organismo, los incidentes ocurrieron desde las 08h38 de este lunes 22 de septiembre, cuando manifestantes se apostaron en esta vía estratégica del norte del país. Durante la jornada, fue afectada una cámara de vigilancia clave para el monitoreo de tránsito y seguridad en la zona.
Equipos al servicio de la ciudadanía
En un comunicado oficial, el ECU 911 recordó que los dispositivos de videovigilancia “se mantienen con el dinero de los ecuatorianos y están al servicio de las comunidades para la vigilancia de la seguridad en distintos niveles”. Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía a ejercer su derecho a la protesta de forma pacífica, sin afectar bienes públicos ni servicios esenciales.
Sanciones por daño a bienes públicos
El organismo también citó el artículo 204 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece penas de dos a seis meses de prisión para quienes destruyan o inutilicen bienes ajenos. La pena se agrava a uno a tres años si el daño afecta bienes públicos o causa la paralización de un servicio.
Recuperación del sistema afectado
El ECU 911 anunció que iniciará gestiones para la recuperación del equipo dañado, considerado un bien estratégico para la prevención del delito y la gestión de emergencias. Además, ratificó su compromiso de mantener un monitoreo ininterrumpido de la situación vial y de responder ante cualquier incidente en todo el territorio nacional.
“La seguridad integral de todos los ciudadanos que habitan o circulan por la Panamericana Norte seguirá siendo nuestra prioridad”, señaló la entidad en su pronunciamiento.