Durante las últimas semanas, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) ha intensificado los controles en farmacias y establecimientos cercanos a hospitales de Quito, logrando decomisar un total de 20.482 medicamentos y dispositivos médicos irregulares.
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Entre los hallazgos más relevantes, Arcsa informó que en el sector del Hospital Carlos Andrade Marín se detectaron más de 9.800 productos sin registro sanitario, caducados o clasificados como muestras médicas —las cuales no deben ser comercializadas al público—.
En las inmediaciones del Hospital Gineco-Obstétrico Luz Elena Arizmendi, se identificó un local con 1.767 unidades caducadas, entre medicamentos y dispositivos médicos. Asimismo, en los alrededores del Hospital Militar, fueron decomisadas casi 5.000 muestras médicas que estaban siendo vendidas de manera ilegal.

Otro operativo se ejecutó en la parroquia de Calderón, donde se hallaron 3.498 muestras médicas cuya venta está prohibida por normativa sanitaria.
Arcsa advirtió que el uso de productos sin registro sanitario, caducados o de dudosa procedencia representa un grave riesgo para la salud, ya que no garantizan la acción terapéutica esperada.
La institución recomienda a los ciudadanos verificar siempre la información en los empaques, incluyendo la fecha de caducidad, el tipo de producto y su procedencia. Recordó también que las muestras médicas entregadas en hospitales públicos no deben venderse, y su distribución está regulada estrictamente.
“Estas acciones buscan proteger la salud de todos los ecuatorianos, fortaleciendo los controles y promoviendo un consumo seguro y responsable”, enfatizó Arcsa en su comunicado oficial.