Después de varias semanas de análisis, este lunes 8 de septiembre de 2025, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aprobó la solicitud de eutanasia voluntaria presentada por el abogado Renato Ortuño.
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La decisión fue tomada por el Comité Interdisciplinario para la Aplicación de la Eutanasia Activa Voluntaria y Avoluntaria, luego de reunirse en varias ocasiones para evaluar el caso del jurista.

El atentado que cambió su vida
El hecho que marcó a Ortuño ocurrió el 23 de junio de 2023, cuando fue víctima de un atentado en el centro-norte de Quito. Mientras ingresaba a un edificio en las calles Jerónimo Carrión y avenida Amazonas, varios sicarios lo atacaron.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, entre tres y cuatro sujetos a bordo de un vehículo dispararon contra el abogado. Recibió tres impactos de bala en zonas cercanas a los hombros y el cuello. Fue trasladado de emergencia a una casa de salud.

En diciembre de 2024, Ortuño reapareció públicamente a través de redes sociales y relató que una de las balas penetró en su cuello, provocando una lesión medular irreversible entre las vértebras C4 y C7, lo que lo dejó en parálisis total.
“Fui víctima de un intento de asesinato”, aseguró en su testimonio, donde también desmintió los rumores que lo vinculaban con el crimen organizado:
“Soy víctima de la delincuencia. No hice absolutamente nada para que envíen sicarios en mi contra. Jamás he sido abogado de narcotraficantes ni de delincuentes”.
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Una vida en cuidados permanentes
Desde entonces, Ortuño perdió toda autonomía física y depende en un 100% del cuidado de su esposa.
En su relato recordó incluso que, en un primer momento, los organismos de emergencia lo dieron por fallecido. Posteriormente, afirmó que todo apuntaría a una confusión de identidad, ya que su vehículo y características físicas habrían coincidido con las de la persona que sería el blanco real del ataque.
La eutanasia como último recurso
En un video difundido este año, el abogado contó que en casi dos años se sometió a costosos tratamientos médicos sin obtener resultados. Apenas podía mover levemente sus brazos.
Ante la imposibilidad de recuperar su movilidad y tras una larga reflexión, inició el proceso legal para acceder a la eutanasia.
“Agradezco muchísimo a quienes nos han apoyado. Solo les pido respeto por mi decisión. Les envío cariño y estaré siempre muy agradecido con todos ustedes”, dijo visiblemente conmovido.
Una decisión histórica
La aprobación de su solicitud abre un nuevo capítulo en el debate sobre la eutanasia en Ecuador. El caso de Ortuño se convierte en uno de los más visibles del país, al tratarse de un abogado que, desde su propia experiencia jurídica, impulsó el proceso con pleno conocimiento del marco legal vigente.
Hoy, su historia combina dolor, valentía y un reclamo por la dignidad frente al sufrimiento irreversible.