Un momento de empatía entre un agente policial y un niño durante su primer día de clases ha conmovido a cientos de usuarios en redes sociales en Ecuador.
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El niño que quería regresar a casa
En la jornada de regreso a clases, un pequeño que asistía por primera vez a la escuela mostró tristeza y desconcierto.
Entre lágrimas, se dirigió a la puerta con la intención de salir del lugar.
Fue entonces cuando un policía que custodiaba el ingreso se acercó para consolarlo.
Con un tono amable, le preguntó qué le ocurría.
El niño respondió que quería irse, a lo que el servidor le ofreció avisar a sus padres a cambio de que dejara de llorar.
El gesto calmó al menor y le devolvió seguridad en un momento de angustia.
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Reacciones en redes sociales
La escena fue registrada en video y compartida en plataformas digitales, donde rápidamente generó comentarios positivos.
Muchos usuarios destacaron la cercanía y humanidad del policía, subrayando que estos actos refuerzan la confianza en el servicio público.
Más que vigilancia: un apoyo emocional
Este hecho demuestra que la labor policial va más allá del resguardo de la seguridad. En situaciones como el inicio de clases, la empatía y el trato humano resultan claves para apoyar a los niños en su proceso de adaptación escolar.