En pleno show del Circo Hermanos Gasca, una trapecista colombiana sufrió una aparatosa caída desde una altura aproximada de 10 metros, durante su número sobre la cuerda floja, en el sur de Cali, Valle del Cauca (Colombia). El hecho, que fue grabado por asistentes, se viralizó en redes sociales y encendió el debate sobre las condiciones de seguridad en este tipo de espectáculos.
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Según se observa en el video, la trapecista realizaba una maniobra de split sobre el alambre de acero cuando perdió el equilibrio y cayó. La función quedó en pausa y el público reaccionó con gritos de preocupación. Inmediatamente, personal del circo ingresó al escenario para prestar los primeros auxilios a la artista, mientras varios asistentes pedían ayuda desde las gradas.
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¿Qué pasó con la artista?
Afortunadamente, Dayana Rodríguez cayó sobre un colchón inflable dispuesto como medida de seguridad en el suelo del escenario. Así lo confirmó Raúl Gasca, representante del circo, en entrevista con Blu Radio.
“Ella cayó en el colchón y no le pasó nada gracias a Dios. Quedó acostada y ella misma dijo que había perdido el control”, explicó Gasca.
El empresario destacó que, aunque el acto no utiliza arneses ni redes, sí cuenta con un sistema de protección pasiva en el suelo, el cual funcionó como se esperaba. “El circo es peligroso, la gente viene a ver cosas extraordinarias”, añadió, dejando claro que el riesgo es parte inherente de este tipo de espectáculos.
La reacción del público y del equipo
Tras el susto inicial, la función continuó. Dayana, luego de ser evaluada en una camilla de emergencia, tranquilizó a su equipo y al público asegurando que solo sintió un “leve golpe”. Minutos más tarde, reapareció en escena para saludar al público, lo que generó una ovación entre los presentes.
“Ella se levantó, caminó y salió a despedir el espectáculo junto a todos los artistas”, relató Gasca.
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Gasca defendió la práctica, indicando que estos actos están diseñados para ejecutarse sin sistemas de sujeción, y que el colchón instalado cumple con los estándares del espectáculo.
“Sin riesgo, no hay circo. Si las cosas fueran fáciles, la gente no vendría a verlas”, concluyó.