La rutina de las mañanas en un gimnasio de un edificio del sector de Los Ceibos se rompió este miércoles 27 de agosto de 2025. El amanecer, habitualmente marcado por el sonido de las pesas y las conversaciones motivacionales en los gimnasios, se tiñó de incredulidad y miedo.
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La noticia de que la entrenadora Lesli, una figura familiar y siempre sonriente del lugar, era parte de una banda de secuestradores, ha sacudido a esa comunidad que la veía como un modelo de disciplina y amabilidad.

Vestida con un calentador negro, camiseta blanca y una chaqueta, Lesli apareció en las cámaras policiales con un rostro de confusión que rápidamente se hizo viral. Era una imagen que contrastaba drásticamente con la de la mujer que, desde tempranas horas, recibía a sus clientes con una sonrisa y una actitud de apoyo incondicional.
Según las investigaciones policiales, la entrenadora no solo estaba involucrada en los secuestros, sino que era una pieza clave en la red.

¿Qué descubrió la Policía?
En su teléfono se encontró información detallada de las clientas, datos que supuestamente eran entregados a la banda para planificar los crímenes. La noticia golpea con especial fuerza, recordando un secuestro que ocurrió hace meses en el mismo gimnasio, a las 5:30 a.m., y que en su momento causó conmoción en la ciudad.
“No lo puedo creer, era tan amigable”
La reacción de los ciudadanos no se ha hecho esperar. Los comentarios en redes sociales y las conversaciones entre vecinos reflejan un sentimiento de traición y vulnerabilidad.
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“Yo entrenaba con ella todos los días. Era tan amable, me motivaba siempre y me daba consejos”, escribió en Twitter un residente de la zona. Otro usuario comentó: “Esto es terrible. Te das cuenta de que no puedes confiar en nadie. Me pregunto si ella me estaba viendo, si yo era su próximo objetivo”.
Una mujer, que prefirió mantenerse en el anonimato, expresó su horror. “Ella siempre me ayudaba, me decía que me veía bien, que siguiera adelante. Ahora pienso que todo era parte de un plan. Se ganó nuestra confianza para después traicionarnos de la peor manera. Estoy asustada, ¿a quién le puedes contar tus cosas si ni siquiera las personas de tu círculo son confiables?”.
La detención de Lesli ha puesto en evidencia una realidad cruda: la delincuencia se ha infiltrado en los lugares más insospechados, utilizando la confianza y la familiaridad como armas para perpetrar sus crímenes.
Detalles de la operación policial
El 27 de agosto, en un operativo coordinado en el Distrito Ceibos, la Policía Nacional desarticuló una organización conformada por cinco personas. Los sospechosos son presuntamente responsables del secuestro de una mujer, perpetrado el pasado 5 de junio en el gimnasio donde Lesli trabajaba.
Las autoridades identificaron que los aprehendidos pertenecerían a varios grupos de delincuencia organizada, incluyendo a los “Igualitos”, “Tiguerones”, “Mafia 18” y las “Águilas”. Con esta acción, la institución policial logró evitar el pago de alrededor de 71 mil dólares en rescates, afectando directamente las estructuras criminales de la ciudad.