El método 7-38-55 es una fórmula desarrollada por el psicólogo Albert Mehrabian en la década de 1970, tras varios estudios sobre la comunicación humana. Su propuesta sostiene que, cuando hay incongruencia entre lo que decimos y cómo lo decimos, el impacto del mensaje se reparte de la siguiente manera:
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- 7% corresponde a las palabras utilizadas.
- 38% depende del tono de voz.
- 55% está determinado por el lenguaje corporal (gestos, posturas, expresiones faciales).
Esto significa que, más allá de las palabras, lo que más influye en cómo se recibe un mensaje es la forma en que lo transmitimos.
El origen de la fórmula 7-38-55
Mehrabian llegó a esta conclusión al estudiar cómo las personas interpretan los mensajes emocionales. Su investigación demostró que, cuando las palabras entran en contradicción con la comunicación no verbal, los receptores tienden a confiar más en lo que ven y oyen que en lo que leen o escuchan literalmente.
Por ejemplo, si alguien dice “estoy bien” con el ceño fruncido y un tono de voz seco, es más probable que la otra persona perciba enojo o malestar, aunque las palabras digan lo contrario.
Cómo aplicarlo en la vida de pareja
En el contexto de una relación, el método 7-38-55 ayuda a entender por qué las discusiones se intensifican. Muchas veces, los problemas no surgen por lo que se dice, sino por cómo se dice. Una frase simple puede sonar a reclamo si se expresa con tono cortante o con un lenguaje corporal distante.
Aplicar esta técnica consiste en ser conscientes de que las palabras son apenas una pequeña parte del mensaje. Ajustar el tono de voz, mantener contacto visual, evitar gestos defensivos como cruzar los brazos y demostrar apertura corporal son acciones que ayudan a transmitir calma en una conversación.
Consejos prácticos para reducir las discusiones
- Escucha activa: más allá de las palabras, presta atención al tono y al lenguaje corporal de tu pareja.
- Coherencia entre lo que dices y cómo lo dices: procura que tu tono y gestos acompañen tu mensaje.
- Respira antes de responder: una pausa breve ayuda a evitar respuestas impulsivas que escalen el conflicto.
- Lenguaje corporal abierto: manos visibles, postura relajada y contacto visual refuerzan la empatía.
- Evita interrupciones: dejar que la otra persona se exprese por completo reduce la tensión.
El método 7-38-55 no es una fórmula mágica, pero sí una herramienta útil para comprender la importancia de la comunicación no verbal en la vida de pareja. Al aplicarlo, las discusiones pueden transformarse en conversaciones más constructivas y empáticas.