El médico ecuatoriano que generó polémica tras ser sorprendido usando lentes inteligentes durante el Examen Único para ingresar a las residencias médicas en Argentina, finalmente quedó en el puesto 504 de un total de 592 aspirantes en la especialidad de anestesiología.
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Así lo informó el medio argentino La Nación, que tuvo acceso al listado oficial tras el segundo examen que debieron rendir los candidatos luego del escándalo.
El uso de tecnología para registrar visualmente la prueba llevó a las autoridades argentinas a repetir el examen, implementando además una nueva fórmula para calcular el orden de mérito. En ese esquema, los egresados de universidades nacionales obtuvieron una bonificación del 15%, lo que desplazó aún más al egresado de una universidad ecuatoriana.
La especialidad de anestesiología, en la que aplicó el médico ecuatoriano, es una de las más demandadas del sistema, lo que hace más competitivo el proceso de selección.
Por ahora, no se ha confirmado si médico continuará con su intención de acceder a la residencia o si apelará el resultado del nuevo orden de mérito. Lo que sí se conoce es que su caso abrió un debate sobre la seguridad en los exámenes de alto nivel y la necesidad de adaptar los protocolos ante el uso de tecnología.