El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha lanzado duras acusaciones contra Rusia y su homólogo Vladimir Putin, afirmando que están haciendo todo lo posible para evitar una reunión clave destinada a frenar el conflicto armado entre ambas naciones. Según Zelensky, el Kremlin ha saboteado cualquier intento de diálogo serio, poniendo trabas a los esfuerzos internacionales por alcanzar una salida pacífica.
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Tras estas declaraciones, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó con una metáfora llamativa al afirmar que “los mandatarios son como el aceite y el vinagre, no se llevarán bien”, subrayando la tensión personal y política entre ambos líderes.
Rusia responde: “Putin está listo, pero Zelensky dice no a todo”
Desde Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, contradijo a Zelensky al asegurar que Putin está completamente dispuesto a participar en una cumbre. Sin embargo, aclaró que mientras la agenda de la reunión no esté definida, el encuentro no podrá realizarse, y acusó al presidente ucraniano de rechazar cada propuesta presentada.
Desde Kiev, Zelensky ha insistido en que sus decisiones responden a la necesidad de garantizar la seguridad de Ucrania y de sus aliados occidentales, quienes siguen firmes en su respaldo al país frente a la agresión rusa.
Además, la reciente visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, fortaleció la postura ucraniana. Durante su encuentro con Zelensky, Rutte subrayó que la prioridad es romper el estancamiento diplomático y reforzar la alianza transatlántica, trabajando estrechamente con Estados Unidos y Europa para asegurar que Rusia no vuelva a amenazar militarmente a Ucrania.