En el barrio 2000, parroquia Santa Rosa de Ambato, una tarde terminó en tragedia el pasado lunes 18 de agosto de 2025.
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Alrededor de las 17:00, una servidora policial de 21 años perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza dentro de su propia vivienda.
De acuerdo con el teniente coronel Roberto Gavilánez, jefe del distrito Ambato Sur, la uniformada estaba junto a su esposo cuando se produjo el hecho.
La primera versión indica que el arma de dotación habría sido dejada sobre la cama, situación que despertó la curiosidad del hombre y terminó en un disparo accidental que impactó directamente en la joven.
Testimonios y versiones contradictorias
Mientras las autoridades señalan un posible accidente, vecinos del sector aseguraron que momentos antes la pareja discutía.
Según relataron, el hombre habría tomado el arma y disparado contra la mujer. Estos testimonios forman parte de la investigación que llevan adelante la Policía Nacional y la Fiscalía.
Una vida truncada
La víctima, oriunda de la parroquia Santa Rosa, cumplía tres años de servicio en la institución policial y estaba próxima a rendir el curso para ascender de rango.
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Su muerte deja en duelo a su familia y compañeros de trabajo.
La agente también era madre reciente: hace apenas tres meses había dado a luz a su hija, a quien amamantaba.
Su partida deja un profundo vacío tanto en el hogar como en la Policía Nacional.
Investigación en curso
El cónyuge de la uniformada permanece detenido mientras rinde su versión ante las autoridades competentes. “Es una muerte accidental hasta que las investigaciones determinen lo contrario”, afirmó el coronel Gavilánez.
La Fiscalía continúa recabando pruebas para esclarecer si se trató de un accidente o de un acto intencional.