Una mujer peruana, identificada como N.S., llegó el 12 de agosto al aeropuerto internacional de Bali desde Catar. Los aduaneros detectaron conducta sospechosa y solicitaron la intervención de la policía, lo que derivó en un control más exhaustivo.
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Drogas halladas y modus operandi
Durante la revisión, las autoridades encontraron 1,4 kg de cocaína, parte de ella oculta en un juguete sexual que la mujer llevaba en su vagina. Además, transportaba decenas de pastillas de éxtasis.
N.S. confesó que había sido contratada a través de la dark web por un hombre que conoció en abril, a cambio de 20.000 dólares, para trasladar la droga a Indonesia.
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Riesgo extremo en Indonesia
El país asiático aplica una de las legislaciones más severas del mundo en materia de narcotráfico, incluyendo pena de muerte. Más de 90 extranjeros están detenidos bajo esta condena por tráfico de drogas.
En julio, un tribunal de Bali condenó a una argentina a siete años de cárcel por intentar introducir 244 gramos de cocaína oculta en un preservativo en su vagina. Las últimas ejecuciones por tráfico de drogas se registraron en 2016, cuando fueron ejecutados un indonesio y tres nigerianos.