La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, expresó su rechazo a la reciente detención de una familia ecuatoriana por parte de agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en el Bajo Manhattan. En el operativo fueron arrestados una madre, su hijo adulto y una niña de siete años, quienes fueron trasladados a un centro de detención en Texas.
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Hochul calificó el hecho como un acto de “crueldad e injusticia”, cuestionando que una menor de edad haya sido separada de su familia en circunstancias que, según recalcó, nada tienen que ver con la seguridad nacional.
“Separar a una niña de su madre es inaceptable”
La mandataria estatal señaló que, aunque apoya las acciones del Gobierno federal para reforzar la seguridad fronteriza y deportar a delincuentes violentos, lo ocurrido en Manhattan refleja un uso desproporcionado de las medidas migratorias.
“En lugar de preparar a su hija para la escuela, esta madre y su niña fueron separadas y enviadas a cientos de kilómetros. Esto no tiene sentido en Nueva York ni en ningún lugar del país”, afirmó Hochul.
Exigencia al Departamento de Seguridad Nacional
Hochul informó que su administración ya se contactó con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para exigir el regreso inmediato de la menor y su madre a Nueva York. Asimismo, pidió que se garantice la supervisión del Congreso sobre las instalaciones de detención en 26 Federal Plaza, donde se han denunciado varias irregularidades.
ICE bajo la lupa
La gobernadora recordó que, pese a las promesas del expresidente Donald Trump de enfocar los operativos migratorios en “los peores de los peores”, las cifras actuales revelan que menos de la mitad de las detenciones de ICE involucran a personas con antecedentes criminales.
“La realidad es que se sigue deteniendo a familias, estudiantes y trabajadores que aportan a la sociedad”, sostuvo.
Finalmente, Hochul subrayó que el caso de la niña ecuatoriana evidencia la falta de coherencia en las políticas migratorias:“Si una niña de siete años es considerada una amenaza, entonces la promesa de priorizar a delincuentes peligrosos fue una mentira desde el principio”.