Este verano, un repugnante reto viral ha obligado a cerrar más de 300 piscinas en España. Jóvenes ingieren laxantes y defecan en el agua, generando riesgo grave de bacterias como E.coli y Shigella.
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Cierres en varias regiones
Las ciudades más afectadas son Cataluña, Cantabria y Valencia. Entre las últimas piscinas desalojadas están las de Berga, Bellver de Cerdanya y Sant Joan de Vilatorrada, donde los responsables podrían enfrentar sanciones.
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Advertencia sanitaria
Médicos advierten que nadar en este tipo de agua contaminada con heces representa un peligro real de enfermedades gastrointestinales, especialmente para los niños y personas con defensas bajas.
Cada incidente obliga a cerrar la piscina entre 24 y 48 horas para descontaminar el agua. Las autoridades locales reforzaron los controles y recordaron que este tipo de actos incívicos pueden ser sancionados severamente.