El homicidio de Camilo Ochoa Delgado, más conocido como El Alucín, generó conmoción en Morelos y en redes sociales. El influencer, quien había ganado notoriedad relatando su pasado en el narcotráfico, fue encontrado muerto el sábado 16 de agosto de 2025 en la colonia Lomas de Cuernavaca, municipio de Temixco, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
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La última publicación de “El Alucín”
Horas antes de su asesinato, Ochoa compartió un video de más de cuatro minutos en Instagram y Facebook. En él aparecía probándose ropa y gorras mientras comentaba, con tono desenfadado, la dificultad de elegir su atuendo. Finalmente, mostró la vestimenta que usaría ese día: camisa negra, pantalón gris, botas tácticas y una gorra de The Hass Club, la misma con la que fue hallado sin vida.
El clip acumuló más de 7 mil “me gusta” y, tras conocerse su homicidio, se convirtió en un espacio de debate. En Instagram los comentarios estaban bloqueados, pero en Facebook se multiplicaron los mensajes. Algunos lamentaron su muerte y se solidarizaron con su familia, mientras que otros recordaron su pasado ligado al narcotráfico y emitieron críticas y burlas.
Una vida marcada por la polémica
Ochoa había reconocido en varias entrevistas que formó parte del Cártel de Sinaloa hasta 2014, desempeñándose como sicario. Posteriormente, transformó esa experiencia en relatos que compartía en redes sociales, con el argumento de prevenir a jóvenes sobre los riesgos de la delincuencia organizada.
En los últimos meses, su nombre volvió a estar en el centro de la polémica cuando apareció en panfletos distribuidos en Culiacán, donde se le vinculaba con la facción de Los Chapitos, junto a figuras como Peso Pluma y Markitos Toys. Varias de las personas mencionadas en esos volantes fueron asesinadas, lo que aumentó la tensión en torno a su figura.
La FGE de Morelos continúa las investigaciones para esclarecer las circunstancias del crimen y dar con los responsables. Mientras tanto, la última publicación de El Alucín sigue generando reacciones encontradas en redes, convirtiéndose en un símbolo del contraste entre fama digital, pasado criminal y la violencia que golpea al país.